Mientras el Comité Cívico Dignidad de La Guajira, anuncia manifestaciones en el departamento, en protesta por el proyecto de desviación del arroyo Bruno, ubicado entre los límites de los municipios de Maicao y Albania y que nace en los montes de Oca, en la frontera con Venezuela, por parte de la multinacional Cerrejón, esta asegura que de no hacerse dicho desvío, se afectaría tanto a la empresa, como a La Guajira y a Colombia, debido a que disminuirían los empleos directos e indirectos, la inversión social y los impuestos y las regalías.
Preservara la fauna y flora
En la presentación oficial del proyecto, por parte de la empresa a los medios de comunicación de la región, la multinacional explicó que el desvío, que cuesta alrededor de 20 millones de dólares, ya cuenta con los estudios ambientales previos, contempla el cambio de cauce del arroyo en 700 metros aproximados, en un recorrido de tres kilómetros más 600 metros, que no afectan ni el nacimiento, ni la desembocadura en el río Ranchería y están ubicados dentro de los predios comprados por Cerrejón desde los inicios de la exploración de las minas de carbón.
“Todo el impacto ambiental está estudiado desde hace muchos años y por eso es que se va a preservar la fauna y la flora del lugar, haciendo una recreación muy similar a la original, con la mismas pendientes, el mismo ancho y la misma topografía, garantizando así, el mismo flujo de agua en invierno y verano y la preservación de la cadena alimenticia y del ecosistema propios de las especies existentes en el arroyo Bruno, igualmente, en contraprestación se conservará y preservará la cuenca alta del arroyo en mención”, expresó Horacio Plata, gerente del proyecto minero de Cerrejón.
Así mismo, se dio conocer que el proyecto cuenta con las licencias y permisos que otorga el ministerio del medio ambiente y la Asociación Nacional de Licencias Ambientales y sólo resta el otorgamiento del permiso para el aprovechamiento del recurso forestal y adecuación de cauce, que expide la Corporación Autónoma Regional de La Guajira, Corpoguajira, el cual fue solicitado hace 15 días.
El concepto de Corpoguajira
Por su parte, el gerente de la corporación, Luis Medina Toro, dijo que Cerrejón solicitó el permiso y que se contratará un estudio de impacto ambiental una consultoría especializada, que evalúe minuciosamente la situación y dé luces a cerca de las medidas que se pueden tomar al respecto.
“En estos momentos, no contamos con el personal técnico especializado para este estudio y por eso es que debemos buscar una consultoría externa”, aseveró Medina Toro.
De otro lado, las directivas en un comunicado de oposición al proyecto, emitido la semana pasada, manifestaron que si los guajiros y colombianos permiten que estas multinacionales extranjeras que sólo las mueve su afán de lucro, desvíen las fuentes hídricas, el departamento estará expuesto a sufrir severos procesos de pérdida de la diversidad, sedimentación y cambios en los parámetros físico-químicos y la muerte de los cuerpos de agua.
La polémica y la controversia están dadas y será la autoridad ambiental del departamento, la que tiene la última palabra.
Por: Jesús Eduardo Ariño Fragozo
jesúsearino@hotmail.com