Ante la seguridad comprobada de la vacuna contra el virus del papiloma humano, aplicada en Colombia, cuyo nombre comercial es Gardasil, que es una vacuna tetravalente; es decir, que protege del contagio de los cuatro tipos (6, 11, 16 y 18), que se relacionan con la producción de verrugas genitales y cáncer cérvicouterino, causante de la muerte de más de 3 mil mujeres colombianas cada año.
Las autoridades colombianas, desde el presidente Santos y el Ministro de Salud, hasta los alcaldes municipales, son enfáticos en que esta vacuna aplicada a millares de niñas en todo el territorio nacional, por sí mismo, no es el origen de la enfermedad de más de 300 niñas escolares que han llevado con similar sintomatología al hospital del municipio de El Carmen de Bolívar.
Por las características de la enfermedad de estas niñas, pareciera que en El Carmen de Bolívar, se ha presentado un brote de “Enfermedad psicógena masiva”, cuyo desencadenante, es la creencia en esta población de que la vacuna contra el VPH perjudica la salud.
Esta convicción genera miedo y estrés en la Población involucrada, en esta ocasión son las niñas vacunadas contra el VPH en El Carmen de Bolívar, pero, ¿Qué es la enfermedad psicógena masiva?, se trata de un evento agudo de origen psicológico, generado por un factor ambiental sospechoso de tener consecuencias malignas para la salud, que quienes se exponen a tal riesgo se intranquilizan tanto, llegando a sentir síntomas de estrés, como son el dolor de cabeza, mareos, falta de aire, contracturas musculares, dificultad para caminar y desmayos, entre otros síntomas.
A veces se ha visto en otras latitudes, como en el caso del municipio de El Carmen de Bolívar, que comienza con una niña vacunada contra el VPH y luego siguieron otras tras otras, que fue aumentando con el revuelo mediático y ya están reclamando indemnizaciones al gobierno por haber permitido inmunización con esta vacuna.
Si bien, la sintomatología de esta enfermedad, conocida desde hace muchos siglos con diferentes nombres, tales como histeria y reacción conversiva. Considero, que quienes llegan a este estado son personas hipocondriacas (generalmente mujeres), que son muy susceptibles a la ansiedad ante la aparición de cualquier enfermedad, manifestando sus síntomas y llegando a la postración, que obliga a llevarlas de urgencias a consulta médica.
No se puede negar, que faltó educación antes de iniciar la aplicación masiva de esta vacuna, que protege contra el cáncer, enfermedad a la que todo mundo le teme y que es la primera para prevenir este tipo de enfermedad tan mortal.