Con una humareda en el interior de sus viviendas, amanecieron ayer los habitantes de los barrios El Limonar y Villa Maruámake ante la quema desmedida de basuras en las instalaciones de la subestación de energía Corelca.
La acción de pirómanos causó molestia a las cerca de 40 familias residentes en el sector, que respiraban con dificultad por efecto del humo, por lo que se vieron obligados a cerrar sus puertas y ventanas.
Por la zona existe un Jardín Infantil que no pudo dar clases porque los niños tosían de manera frecuente.
Los bomberos llegaron al predio ante el llamado de la comunidad y apaciguaron la emergencia, haciendo un llamado a las personas de no prender fuego a inservibles por el peligro que representa. “El primer reporte lo recibimos a las 11:00 de la noche y otro a las 9:00 de la mañana de ayer; este problema se ha tornado constante en esta zona”, aseguró uno de los voluntarios del Cuerpo de Bomberos.
Enrique Moreno, habitante de El Limonar, expresó que “como nuestros patios dan con la tapia de la Subestación el humo se torna insoportable porque entra con fuerza a las viviendas y sentimos que nos asfixiamos. Todos los años sufrimos esta problemática; ojalá las autoridades ejerzan control para que extraños no realicen acciones que nos afecten”.
Por su parte Nuris Acuña, quien también pertenece a esa comunidad, dijo que “estaba en el último cuarto cuando el fuego se avivó, salí corriendo a cerrar todas mis puertas; sin embargo el humo se filtraba”.
ANNELISE BARRIGA RAMIREZ
Annelise.barriga@elpilon.com.co