Por: Sandra Santiago Barbosa/ELPILÓN
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Sueños frustrados es lo que tienen muchos jóvenes que se formaron en minería y temas afines con la esperanza de entrar a una de las carboneras del centro del Cesar y ponerse sueldos millonarios, pero han pasado años y pese a que ‘regaron’ hojas de vida en muchas de estas compañías aún siguen a la espera que los llamen.
Sin embargo y pese a la sobreoferta de personal formado, hoy son muchos los que insisten en prepararse en lo mismo creyendo que sí contarán con suerte de entrar en estas empresas.
Aunque para el sector del carbón este no ha sido su año, por los paros que se han presentado, las suspensiones por parte de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, lo que no les permite por lo pronto aumentar sus nóminas de personal; los jóvenes continúan prefiriendo estos cursos.
En instituciones como el SENA que prepara en operación y mantenimiento de maquinaria pesada, entre otros, el número de personas que llega para prepararse es mucho y según la coordinadora de Formación Empresarial y Empleo del SENA, Luz Stella Salazar Nieto, cuando hacen una convocatoria para 50 cupos, se presentan 500 personas.
“Nos imaginamos que los atrae mucho los sueldos de las empresas, se nos olvida que las empresas mineras no tienen la capacidad para absorber todo el capital humano que puede salir en un momento dado y no tienen la capacidad de vincular a todos los muchachos porque son empresas que tienen listas sus contrataciones”, dijo Salazar Nieto.
Los jóvenes en su afán de ganarse estos millonarios salarios como operadores de maquinaria, se les olvida que hay otras alternativas, “las empresas necesitan gente preparada en administración de empresas, soldadura, electricidad, electrónica, refrigeración, gente que le suministre uniformes”.
En Valledupar y el Cesar se necesita gente especializada para trabajar en construcción, debido a que se están dando obras como la Ruta del Sol, las viviendas gratis, pero a los jóvenes les interesa poco el tema.
“Tantas obras que se están dando y los cursos de técnico en construcción nos cuesta trabajo jalonarlos, los jóvenes no lo ven interesante, cada quien tiene una apreciación muy personal y juega mucho el factor dinero, piensan que las minas es lo único, cuando no todo es plata, debido a que hay carreras en las que pueden empezar y al salir tienen trabajo asegurado”, agregó Salazar Nieto.
Pese a la demanda para estudiar temas afines con la minería, la ‘efervescencia’ se ha bajado un poco, aseguró el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, Eloy Durán Acosta.
“Se le ha bajado mucho la espuma por una razón clara y son los altos niveles de frustración de quienes accedieron a programas de formación educativa en minería y no se emplearon y estudiaron hace cinco o seis años y todavía están esperando el llamado de la empresa que les recibió la hoja de vida eso hace que mucha gente esté optando por otras cosas, sin embargo sigue siendo el tema más atractivo”, manifestó.
El sector tuvo su boom, como por ejemplo, la compañía Drummon duplicó la producción de carbón y por ende requirió más personal, “pero la gente sobresaturó el mercado de personal en operación de maquinaria pesada, por cada uno que esté trabajando debe haber 20 preparados que no han tenido la oportunidad ni siquiera de hacer las prácticas, incluso algunos se inventaron camiones didácticos, porque fue tanta la demanda en el tema de educación que ni siquiera tuvieron espacio para la práctica, eso le ha bajado la espuma, pero eso no se ha trasladado a otro sector, porque ningún otro ha generado la expectativa de este, la gente nota o siente que va a pasar de la pobreza al bienestar”.
Ventas, salud ocupacional, construcción, chef, son algunas de las alternativas en las que las personas deben poner sus ojos aseguran los expertos.