Las labores de recolección de residuos sólidos que a diario realiza la empresa Aseo del Norte en Valledupar terminaron, la tarde del martes, en una alteración del orden público en la Urbanización Nando Marín donde un grupo de jóvenes vandalizaron el camión de aseo por un accidente laboral.
La arremetida se debió a que un operador lanzó hacia el vehículo recolector una bolsa de basura que se rompió y salpicó líquido en el rostro de una niña de más de un año de nacida, que estaba en los brazos de su mamá en un sitio cercano.
“La niña se asustó, se puso a llorar y el papá llegó agresivo, golpeó al operario de recolección que prestaba el servicio, y el operario salió corriendo hacia la base de operaciones”, contó Omar Yair Iguarán Salazar, coordinador de operaciones de Aseo del Norte.
Los jóvenes del sector, por su parte, intimidaron con piedra a los operarios, se apoderaron de los bolsos de trabajo y de hasta del vehículo recolector de residuos al que le sustrajeron el pasacintas.
“Quitaron el carro ¿cómo lo manejaron?, no sé, desconozco si de pronto el que iba manejando tiene conocimiento de cómo se maneja un equipo de estos tan pesados, pero le partieron el vidrio pequeño de la puerta”, agregó Iguarán Salazar.
No obstante, la Policía Nacional llegó para restablecer el orden y el supervisor de la empresa de aseo recuperó el camión recolector de basura.
“Es primera vez que tenemos inconvenientes en ese sector con los muchachos y lastimosamente cuando estábamos prestando el servicio se levantó la muchacha, ocurriendo el incidente”, puntualizó Iguarán Salazar.
El hecho se suma a una serie de episodios de violencia que en los últimos meses ha predominado en las urbanizaciones Nando Marín y Lorenzo Morales.
La última hace dos días también vivió una confrontación por dos sujetos que intimidaron con machete a un vigilante comunitario por no dejarlos pasar a la etapa dos de la urbanización.
LA ALCALDÍA SE PRONUNCIÓ
Al respecto, el secretario de Gobierno municipal, Andrés Felipe Murgas, indicó que adelantarán un plan integral de intervención en las dos urbanizaciones de la ciudad y otros sectores.
“Desde la Alcaldía hemos trabajado con la Policía comunitaria la prevención con los jóvenes para que ellos no solo eviten el consumo de sustancias psicoactivas, sino que también tengan un comportamiento más tolerante en su entorno. Por otra parte, estamos trabajando con la secretaría de Salud Local para implementar unos programas”, aseveró Murgas.
Explicó también que el fenómeno social corresponde, en parte, a los problemas de microtráfico en las zonas.