Una dramática situación viven los pescadores en el corregimiento de Saloa, jurisdicción de Chimichagua, debido a que tienen que pelear con los patos, la producción piscícola.
Lo peor de todo es que el ataque de las aves ha dejado en las orillas de la ciénaga de Zapatosa entre siete y ocho arrobas de pescado muerto, debido a que los atacaron, pero no se lo comieron y por el maltrato se murieron.
Los patos Cuervos, como es el nombre de esta especie, según los pescadores, viene de la riberas de Chiriguaná, en donde hicieron lo mismo y al quedarse sin alimento migraron a Saloa, en donde están dejando a los pescadores sin medios con qué subsistir.
Henry Guillén, líder de los pescadores en esa zona, explicó que los patos han atacado en tres oportunidades y lo peor es que el número de estos crece cada día más, por lo que le solicitaron el apoyo a la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, y a la Secretaría de Medio Ambiente del Departamento, pero a la fecha ninguna de las dos entidades les ha prestado atención.
“En Saloa había una población pequeña de estos patos, pero desde hace unos ocho meses para acá se han incrementado, hay como mil y están acabando con toda la producción piscícola que nosotros hemos protegido”, explicó Guillén.
Según dijo, estos patos eran el alimento de las culebras boas, pero estas han sido eliminadas por la mano del hombre, por lo que requieren de una solución de parte de los organismos encargados del medio ambiente.
Ante esto, el director de Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel, dijo que estudiarán la veracidad de la existencia de la sobrepoblación, para luego emitir una resolución para incentivar la caza con control para el consumo de la especie.
Manatíes
Otra de las denuncias que hicieron tiene que ver con la presencia de dos manatíes en el Caño Guamalito, los cuales están en riesgo porque hay varios cazadores detrás de estos para comercializarlos.
Según Guillén, ya hay cazadores que tienen comprometida la carne con algunos restaurantes, cuando estas son especie en vía de extinción, por lo que pidieron la presencia de las autoridades ambientales para que los protejan.
Sandra Santiago B.
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