El aeropuerto Hacaritama del municipio de Aguachica hace parte del paquete de puertos aéreos que se adecuarán en varias ciudades del país para dinamizar el transporte a esas poblaciones, en las cuales el Gobierno Nacional tiene previsto invertir más de dos billones de pesos.
La noticia que desde el 2014 se conoció en el Cesar, por lo conveniente que es tener un segundo aeropuerto en el departamento, fue bien recibida por el sector económico y político del Cesar. Sin embargo, ayer sorprendió la noticia en el periódico de circulación nacional que esas adecuaciones y construcciones se demorarán más de dos años. En esas mismas circunstancias están los aeropuertos de Quibdo, Puerto Inirida, Mitú, Buenaventura, Pasto y Santa Marta. Esperan la inversión para ofrecer un mejor servicio.
Aunque se pensó que en Aguachica las cosas serían más ágiles porque iban adelantados con los estudios y diseños que la Gobernación del Cesar contrató en 2013, por un valor de $530 millones, que entre otras cosas venían de las regalías tramitadas en el OCAD Departamental, no se sabe cómo va la ejecución del contrato que se firmó apenas el 17 de diciembre de 2014 entre la Aeronáutica Civil y el Consorcio Nuevo Aeropuerto de Aguachica, por valor de 29.802 millones, para construir la pista, plataforma y obras de infraestructura complementaria en el Hacaritama.
Esta firma es de Norte de Santander y su representante legal es Carlos Guillermo Suárez Escobar. Así como los congresistas, especialmente el senador José Alfredo Gnecco, hicieron visible los logros para reactivar este aeropuerto, también es oportuno que le haga seguimiento a la obra y cuente cómo va, para que no nos sorprenda a los cesarenses más adelante con una ejecución lenta, como ha pasado con varios contratos.
Este proyecto no solo permitirá modernizar las instalaciones del Hacaritama, sino que además facilitará la llegada de turistas e incluso la posibilidad de entrada en operaciones de nuevas aerolíneas y rutas, que se reflejará en el crecimiento económico de la región del sur del Cesar, que por cuestiones de proximidad, se servían del aeropuerto de la ciudad de Bucaramanga.