Después de una década desde que se creara la vereda Maquencal, en el corregimiento de La Palmita, que es jurisdicción de La Jagua de Ibirico, los habitantes de dicho lugar vieron solventada la necesidad de tener agua en sus residencias con la construcción de un acueducto rural.
Sin embargo, esta obra que finalizó el 30 de diciembre de 2017 y a la que se le invirtieron más de $600 millones, se encuentra fuera de funcionamiento hace 20 días.
De acuerdo con José Alfredo Durán Trillos, secretario de la Junta de Acción Comunal de Maquencal, se obstruyó la bomba, se la llevaron y no han vuelto a tener una respuesta.
“Estamos como en abandono, otra vez, con el acueducto veredal”, sostuvo el líder comunitario, quien hizo referencia a que como comunidad y veeduría ciudadana no han firmado un documento que acredite que recibieron la obra.
“El acueducto no está funcionando, ni tienen una persona que esté pendiente, ni nos lo entregan a nosotros”, agregó Omar Castillo Novoa, presidente de la JAC de esta vereda.
Frente a estos requerimientos de la comunidad, el secretario de Infraestructura y Obras del municipio, Jairo Salazar, reconoció que no ha sido fácil hacer la entrega porque los costos de mantenimiento resultan altos para los habitantes de la vereda, quienes los asumen, pero enfatizó que “esta es la mejor forma para que la gente se apersone y cuide lo que tiene”.
Sobre el daño de la bomba explicó que se dio debido a las fluctuaciones de energía que son comunes en el área rural. Para contrarrestar esta afectación, aclaró el funcionario que ya se pidieron las cotizaciones respectivas para poder adquirir una nueva bomba y se cumplirá con el proceso de contratación estatal como está estipulado, esperando así que dentro de poco se solucione esta problemática.
“Estamos esperando que en ocho días ya estemos solucionando el tema a más tardar”, finalizó Salazar.
Por: Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
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