En estos momentos de altísima incertidumbre por los múltiples conflictos y desastres climatológicos presentes, considero que gran parte de la humanidad se encuentra en modo -no sé cómo especificarlo- entre ¿recreativo o paliativo? Debido a las celebraciones simultáneas de varias competencias deportivas (también léase recreativas), catalogadas como de las más importantes del mundo. Tales como la Copa Europea 2024 de futbol que se está realizando en Alemania; la Copa América 2024 de fútbol, celebrándose en Estados Unidos, con la actuación de los futbolistas profesionales más cotizados y famosos del momento, nada más y nada menos que Kylian Mbappé, Vinícius Júnior, Jude Bellingham, Rodrygo Goes, Lautaro Martínez, Lucho Díaz, Lionel Messi, Ronaldo Cristiano, Toni Kroos y los demás sobresalientes de los países participantes.
A estos dos preciados acontecimientos se les han agregado el Tour de Francia 2024, el torneo ciclístico de ruta más importante del planeta tierra en el cual han competido ciclistas colombianos, y en 2019, Egan Bernal, el único latinoamericano que ha ganado dicho certamen y hasta la fecha su campeón más joven en más de 110 años de historia. El campeonato de Wimbledon 2024, el más valioso y codiciado de los 4 Grand Slam de tenis profesional que se juegan cada año en el mundo terrenal. En este año sin la superioridad dominante de los tres tenistas más gloriosos: el suizo Roger Federer, el español Rafael Nadal y el serbio Novak Djokovic. Estos tres extraordinarios tenistas nacidos en la década de1980, superaron a todos los tenistas de las generaciones anteriores, cedieron pocas oportunidades a los otros tenistas de la misma década y tampoco a los de la siguiente década (1990), y entre los tenistas nacidos en la década del 2000, solo el español Carlos Alcaraz de 21 años ya ha ganado tres campeonatos de Grand Slam y el italiano Jannik Sinner de 22 años con una victoria de Grand Slam, están compitiendo con un nivel superior a la jerarquía del denominado Big Three Tennis, porque entre los tres han ganado 66 títulos de Grand Slam. Federer 20, Nadal 22 y Djokovic 24. ¿Será que alguno de estos dos tenistas logrará alcanzar y superar estas cifras? El más cercano a los 20 campeonatos del suizo fue el estadounidense Pete Sampras quien conquistó 14 Grand Slam, el primero en 1990 y el último en 2002, ambos ganados en el US OPEN, que también ganó en otras tres ocasiones, además triunfó en siete Wimbledon y en dos Abiertos de Australia nunca ganó el Roland Garros. Los 14 títulos los obtuvo en 12 años compitiendo a gran nivel; es decir, casi un campeonato por año. Lo difícil que es ganar un torneo Grand Slam de tenis.
Me emocioné con el tenis y casi ocupó todo el espacio de la columna, por ende, el resto me toca resumirlo lo mejor posible. El próximo 26 de julio será la pomposa inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024, oficialmente conocidos como los Juegos de la XXXIII Olimpiada, que se celebrará hasta el 11 de agosto de 2024.
Esto me trae a colación la famosa sátira del poeta Juvenal del imperio romano “pan y circo”, que hace alusión a la costumbre de los emperadores romanos de dar comida y distracción al pueblo para que olvidara los problemas sociales y maltratos padecidos, actualmente prácticamente ha quedado obsoleta en vista de que la palabra pan (comida) muchos la han sustituido por sustancias que eliminan el hambre y envilecen el alma.
Realizar los actuales eventos requiere de inversiones multimillonarias, las cuales son multiplicadas en sus celebraciones, porque la ONU, la FIFA, el Comité Olímpico Internacional (COI), la ATP y WTA, estas dos el tenis masculino y femenino. Todos actúan mancomunadamente y entre todos divierten a la humanidad. Por ejemplo, actualmente la ONU reconoce como miembros a 195 estados, la FIFA tiene injerencia en el fútbol de 211 países y el COI en más de 206 países, algo similar ocurre en la ATP y la WTA.
Por José Romero Churio