De 19,2% que se encontraba en 2002, la pobreza se redujo a un 12,5% para el 2013 en el Cesar, según lo dio a conocer en el Sexto Encuentro de Organizaciones Sociales del Caribe Colombiano, el gerente del Banco Mundial para Colombia, Issam Abousleiman.
En el encuentro al que asistieron entre otros, el director de la Cámara de Comercio de Valledupar, José Luis Urón Márquez; el alcalde Fredys Socarrás Reales e invitados especiales como Edelmira Pérez, profesora de la Universidad Javeriana; entre otros; Abousleiman explicó que Colombia sigue siendo uno de los países con más desigualdad en el mundo, pero también es una nación que tiene mucho potencial y está en el camino para sacar a la gente de la pobreza.
“Estamos llegando a un país donde la clase media está creciendo, la clase de pobreza está disminuyendo, pero también la clase de vulnerables está aumentado, esto quiere decir dos cosas: que el país está cambiando, pero también la clase vulnerable puede regresar a la pobreza si no se continua con muchas de las cosas que han hecho hasta ahora y con el crecimiento económico importante que hemos visto en los últimos años, esta clase es para mirar para que no regrese a la pobreza”, dijo el gerente del Banco Mundial.
En su intervención, Abousleiman dijo que la tasa de pobreza extrema sigue muy alta en el país, por lo que hay mucho por hacer para disminuir estas cifras.
En 2010 y según las cifras del Banco Mundial, la población indígena registró la tasa más alta de pobreza multidimensional con un 58%; mientras que en el mismo año cinco millones de desplazados registraron una tasa de pobreza y pobreza extrema de 97% y 66% respectivamente. En esta última población el desempleo es muy alto con un 19% por encima del promedio nacional.
El analfabetismo es de 14,9% y los niveles de escolaridad es de 4,6 años.
El gerente del Banco Mundial manifestó que se necesita como sociedad civil, gobernadores y alcaldes hacer un esfuerzo si se quiere llegar a reducir la pobreza y tener más igualdad en el país, “realmente trabajar con algunos puntos muy débiles en el sistema cuando tres de cada cuatro personas que viven en la pobreza extrema es un desplazado, esto quiere decir que este grupo necesita más ayuda que otros”.
Recomendó que a futuro para reducir la pobreza, se necesita continuar con un crecimiento económico sostenible, la continuación de reformas fiscales definitivas, lo mismo que ajustar cada vez más las transferencias sociales, lo mismo que un buen acceso a la educación y servicios básicos en las regiones como agua, alcantarillado, entre otros.
Sandra Santiago B.
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