Tras la decisión que da vía libre al consumo de sustancias alcohólicas o psicoactivas en los espacios públicos, la comunidad desde diferentes sectores de Valledupar no ha escondido su preocupación por lo que se prevé que puede desencadenar esta medida en los diferentes escenarios en los que ahora los niños, adolescentes y jóvenes podrían coincidir con consumidores.
Los parques, sobre todo, se han convertido en el principal lugar en el que líderes y representantes de distintas zonas de la ciudad han puesto la mirada ya que hace mucho tiempo se viene denunciando en los mismos la creciente preocupación por el alto consumo que existe, en su mayoría, de sustancias alucinógenas.
De acuerdo con Rubiela Gutiérrez Aroca, presidenta de la Asocomuna cinco, ahora con esta decisión prácticamente se reversa todo a la época anterior en la que no había mayor control. “Realmente si era así con la medida que existía y teníamos muchas dificultades y a los padres y los niños les era imposible ir a los parques por estas personas, nos perjudica en ese sentido”, sostuvo, al tiempo que indicó que los consumidores también requieren de apoyo y reconoció que merecen sus espacios.
Sin embargo, reiteró que su presencia es escenarios como los parques representa una limitante para los niños y resurge con esto el temor que ha existido en torno a estos sitios. Entre tanto, consideró que lo que se puede hacer es que sea la misma comunidad la que tome unas medidas para que puedan participar en el uso de los parques y para lo cual sugirió hacer unas socializaciones con acompañamiento de la entidad territorial y la Policía.
“Considero que la gente no va a ir a los parques, van a tener el temor, la cosa a nivel social se va a poner difícil”, agregó.
En el mismo sentido opinó Diego Andrés Gelvez, para quien el fallo vulnera los derechos en los más pequeños, ya que son los que más frecuentan lugares de esparcimiento como estos.
“Al ver una persona que consume drogas o bebidas embriagantes lo ven como algo que pueden hacer, porque los niños aprenden por imitación siendo el simple hecho de que lo vean comer a uno, imitan diferentes acciones que ellos puedan ver en la vida cotidiana, entonces se les puede hacer fácil a los más pequeños llevar este tipo de acciones que no están para nada bien”, aseguró.
De igual manera sugirió que para llevar a buen puesto esta norma se deberían buscar alternativas como estipular zonas de tolerancia para que estas personas puedan ir a consumir sus sustancias, sus bebidas y puedan tener su libre desarrollo de la personalidad sin afectar la de los demás y en estos casos la de los niños que es tan importante.
A VISTA DE LA IGLESIA
Para el párroco de la Iglesia Catedral del Rosario, José Enrique Muñoz, esta es una orden que a pesar de tener una base jurídica no tiene un fundamento ético o moral, aun cuando se persigue una sociedad más justa en la que haya más seguridad.
“Con qué confianza un papá va a dirigirse o dejar que su hijo vaya a un parque donde se sabe que legalmente está permitido que las personas ingieran drogas o se alcoholicen”, reflexionó.
Por esto hizo un llamado para que los padres de familia asuman la conciencia y responsabilidad con sus hijos, se dediquen a dialogar con ellos, destinarles tiempo y orientarlos debido a que los peligros van a ser mucho mayores.
“Es un llamado a la conciencia, a que sentemos nuestra voz de protesta que hagamos sentir que los colombianos se deben respetar, que tenemos derechos, nuestros deberes desde luego. A los padres de familia que tengamos mucho cuidado, porque si nos toca vivir así no podemos exponer a nuestros niños”, finalizó.
Desde la óptica de un consumidor de sustancias alucinógenas, quien prefirió no revelar su nombre, esta medida es vista de forma positiva sin desconocer que tiene sus riesgos por el irrespeto que algunos consumidores llegan a tener con los espacios públicos en los que se involucran a niños y también la inseguridad vial derivada del consumo irresponsable de alcohol.
“Creo que las prohibiciones no son la vía correcta para culturizar a un pueblo”, aseguró. De la misma manera hizo referencia a que son ellos, como consumidores, quienes deben entender las situaciones y contextos en los que se puede y no se puede hacer uso de este derecho.
“Es una responsabilidad y no puede tomarse como cualquier otro derecho; es un tema delicado y como tal nos corresponde dar ejemplo y demostrar que no somos ignorantes ni desconsiderados. Las libertades individuales han sido respetadas y eso debe celebrarse siempre”, agregó.
¿Y EL ACTUAR DE LA POLICÍA?
Mientras que este fallo de la Corte Constitucional sigue despertando opiniones a partes iguales entre la sociedad, la Policía se encuentra definiendo cómo será el proceder en estos casos.
Como sostuvo el capitán Andrés Pulido, comandante encargado de la estación de Policía Valledupar, todavía desde la Secretaría General de la institución se encuentran en proceso de ajuste para establecer cuáles van a ser los procedimientos que posibiliten la sana convivencia en los espacios públicos.
A pesar de esto destacó que existen otros mecanismos en el Código de Policía que pueden sopesar esta situación, entre los que señaló la orden de policía que consiste en apelar al sano criterio de la persona que esté haciendo uso de los espacios públicos para el consumo de sustancias tanto alcohólicas como estupefacientes, de manera que lo inviten a que realice determinada acción en un lugar más acorde para eso.
“No vamos a ir en contra de la jurisprudencia ni de ninguna norma que establezca la rama jurisdiccional, pero si estaríamos apelando a través de la mediación de policía, que es un medio que se tiene para poder lograr propósitos de convivencia, que por favor hagan uso del espacio público especialmente los parques de mejor forma”, reveló el uniformado.
Sobre la incidencia de este fallo en la situación de espacio público, Pulido afirmó que hasta el momento no se ha presentado alteración del orden público posiblemente porque la ciudadanía sea consciente de que hay situaciones que no se pueden realizar.
En cuanto a la identificación de sectores en los que especialmente deban reforzar ahora la vigilancia para, precisamente, evitar posibles alteraciones, el funcionario hizo mención de todos los espacios abiertos al público entre los que sobresalen los parques especialmente cercanos a las instituciones educativas, que siempre demandan mucha atención por parte de nosotros.
Por: Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
daniela.rincones@elpilon.com.co