Cada fin de semana en el caserío Las Casitas, jurisdicción de Valledupar, no existe ningún tipo de control a los establecimientos comerciales, principalmente aquellos que se dedican al expendio de licores, incumpliendo las medidas de restricción como toque de queda dispuesto por la Alcaldía de Valledupar para mitigar la propagación del covid-19.
No obstante, hay que decir que no son todos los comercios que no acatan la orden y a lo que son las 6:00 de la tarde no prestan atención al público y los fines de semana permanece cerrado las 24 horas, pero hay otros que violan dicha medida y fomentan aglomeraciones al realizar las famosas peleas de gallo. Esto lleva a que personas de otros municipios como La Paz y San Diego lleguen a ‘divertirse’ en este lugar.
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De acuerdo con el presidente de la Junta de Acción Comunal, Fernando Oliveros, esta situación se da por dos razones: falta de conciencia ciudadana y de presencia policial con decisión de imponer comparendo y sellar dichos tipo de establecimientos.
“Es cierto que la Policía viene y los dispersa, pero a la vuelta de la esquina ya nuevamente se vuelve a lo mismo. Aquí la conciencia ciudadana está descontrolada y la gente tiene que saber que todo esto es por el bien común; ya tenemos más de un año en pandemia, esto no es nuevo y hay mucha información al respecto, por tanto hacemos un llamado a las personas para que sean más responsables, sin embargo, uno se cansa porque hasta amenazas se han recibido por denunciar”, manifestó Oliveros.
Igualmente indicó que han sido reiteradas las solicitudes enviadas a la Secretaría de Gobierno de Valledupar para que hagan mayor presencia en el caserío con actividades contundentes, pero no han sido escuchados.
Frente a estos comportamientos, el secretario de Gobierno municipal, Luis Galvis, indicó: “La fuerza pública tiene el deber de hacer cumplir los decretos municipales. Cada fin de semana se organizan grupos de reacción con el objeto de incrementar los patrullajes y, con esto, la presencia institucional que apoye la contención del incremento de la ocupación de camas UCI y la pandemia en Valledupar”.
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MICROTRÁFICO Y DROGADICCIÓN
Otra de las problemáticas que se está presentando en Las Casitas, presuntamente es el microtráfico y consumo de estupefacientes, incluso en menores de edad y en adultos. “Esta es una triste realidad, en la que no hay un acompañamiento por parte de los entes territoriales con políticas públicas”, subrayó Fernando Oliveros.
POR MILAGRO SÁNCHEZ FLÓREZ/ EL PILÓN