Horas después de adelantar actividades de resocialización y verificación de la mesa de paz que conformaron en la Penitenciaría de Máxima y Mediana Seguridad de Valledupar, conocida como ‘La Tramacúa’, un interno del centro carcelario decidió, presuntamente, poner fin a su vida.
Milton de Jesús López Jiménez, de 20 años, fue encontrado al interior de su celda por los uniformados quienes dieron aviso al cuerpo de policía judicial.
“Era una persona privada de la libertad con condición psiquiátrica y empezó una investigación para establecer los motivos por los que tomó esa decisión”, manifestó Daniel Gutiérrez, director general del Inpec en el país.
El joven tenía cuentas pendientes por los delitos de homicidio agravado, fuga de preso, porte de arma de fuego y tráfico de estupefacientes.
Personal del CTI de la Fiscalía trasladó el cuerpo a Medicina Legal de la capital del Cesar con el fin de confirmar las causas de la muerte.
López Jiménez es el tercer interno de la penitenciaría que muere en los últimos días. El primero fue Germán Segundo Iguarán Ramírez, alias Chacho, un señalado traficante de droga en La Guajira que aparentemente presentó quebrantos de salud.
‘Chacho’ murió minutos después de ser llevado a un centro asistencial donde, al parecer, sufrió un infarto. No obstante, al interior de la cárcel los reclusos especularon un envenenamiento.
Finalmente, también falleció Lugo Bustamante Riascos, alias Tatabro o cabecilla de la banda ‘La Local’ de Buenaventura. Bustamante Riascos presentó aparentes quebrantos de salud y falleció en una clínica de la ciudad.
“De los dos, tengo entendido que uno (Germán Iguarán) fue por un tema médico, estaban haciendo especulaciones que envenenamiento y demás, pero ya Medicina Legal hizo los procedimientos y dictaminó que era una muerte natural”, agregó Gutiérrez.
LA MESA DE PAZ
Por otro lado, este miércoles el director general del Inpec, Daniel Gutiérrez y el Alto Comisionado para la Paz, Iván Danilo Rueda, visitaron la Penitenciaría de Máxima y Mediana Seguridad para revisar los avances en las actividades de la mesa de paz.
Esta se conformó con la participación de la Comisión Nacional de la Reconciliación, la Iglesia católica, la OEA y otras entidades.
“Nos damos cuenta que hay una mejor convivencia, seguramente habrá disminuido la extorsión, las peleas, las riñas y demás situaciones anómalas que afecta la seguridad y control penitenciario. A parte de eso, hicimos una actividad histórica y simbólica que fue un encuentro futbolístico con personal de vigilancia y privados de la libertad, eso genera una situación de paz y reconciliación, de esta manera estamos avanzando en la armonización de los privados de la libertad”, puntualizó Gutiérrez.
De igual manera, en la jornada se permitió la visita familiar a los internos y se realizó una olla de comida comunitaria.
“Pudimos encontrar que había familiares que no veían hace diez años, había padres de familia que no conocían a sus hijos; entonces estamos rompiendo paradigmas y humanizando las visitas, las personas, es un proceso histórico”, finalizó Gutiérrez.