“Badillo es una región/ de tradición sin igual/ de sentir espiritual/ excelsa es su población. Y basan su producción/ en la siembra del arroz/ y esto digo con mi voz/ cantando un verso bonito/seres de unción exquisito/ y bendecidos por Dios”.
Una mañana de aurora singular, el cielo y la fresca brisa del camino que de Valledupar conduce a la histórica región de Badillo, Las Raíces y el Alto de la Vuelta, nos encontramos con la alegre y dinámica figura del profesor Juan K Mendoza; íbamos al encuentro con jóvenes de la institución educativa Antonio Enrique Díaz Martínez.
Fui invitado para adelantar una charla, con niñas y niños de esa institución; para dinamizar y hacer parte de un proyecto de gran talante y para mi gusto, de literatura oral.
“Encuentros de formación en literatura oral en las comunidades afrodescendientes de Badillo, El Alto de la Vuelta y las Raíces”.
Proyecto apoyado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes a través del programa nacional de concertación cultural.
Importante escenario, grato el poder compartir con estos niños, niñas y, además, con los docentes que hacen parte del proyecto y esa comunidad singular, de grato saludo y de sonrisa especial.
“Se llama literatura oral a un repertorio oral y escrito que tiene una relación directa con la cosmovisión de los pueblos étnicos (en este caso en particular, a la población negra, afro, raizal o palanquera)”, según las investigaciones de Miguel de Rocha Vivas – 2010.
Se busca de manera especial, conservar, desarrollar y transmitir la literatura oral de estos bellos pueblos ancestrales afrodescendientes. El proyecto está liderado por el señor rector Jhon Elkis Forero y un gran equipo de docentes: Ana Milena Buelvas, Gerardo Torres, Charles Mendoza, Hidalgo Manjarrés, Juan Carlos Mendoza y José Luis Palma.
El proyecto va en su segundo año y mantiene un objetivo general en el que niños y niñas de primaria se forman en técnicas de conocimiento y repertorios de la literatura oral, como décima, cuentería, declamación y repentismo.
Nos encontramos con unos muchachos de gran dinámica; y aparte de los sabedores de la comunidad se invitó a los docentes José Atuesta Mindiola, Hanner Freyle y a este servidor.
Una experiencia significativa, me emocionó y motivó la forma como estos niños y niñas se compenetran con el docente y sacan a relucir sus condiciones, histriónicas y muy serias, y a pesar de haber sufrido el rigor de la guerra, no descuidan esa capacidad de asimilar lo que en otrora era tan fácil de compartirse, hoy ese corto circuito ha sido superado y estos proyectos ayudan a fortalecer la capacidad oral, de esa muchachera.
Declamaron, escribieron poesía, narraron historias, cuentos de fábula especial, y lo mejor, se atrevieron a dejar de lado la pena y compartieron voces con sus compañeros y los docentes que asistimos a vivir su historia de vida, en su entorno de vida.
Gracias señor rector Jhon Elkis Forero por la invitación y por el desarrollo de este tipo de actividades, me sentí muy a gusto. Sólo Eso.
Por: Eduardo santos Ortega Vergara.