La segunda ronda del concurso de Acordeoneros Profesionales, desarrollada ayer en la Plaza Alfonso López, tuvo como protagonistas a 25 participantes, la mayoría de ellos con un puntaje perfecto durante su primera participación en el 51 Festival de la Leyenda Vallenata.
El primero en interpretar los cuatro aires correspondientes fue Javier Álvarez Orozco, un joven de Valledupar, que tocó y cantó para el jurado conformado por Tirso Maya, Jorge Silva y Jesús Arzuaga. Dejó buenas sensaciones especialmente con ejecución de la puya ‘El profesor’. Subió a la tarima a las 9:08 de la mañana, luego de que el presentador Jaime Pérez Parodi lo anunciara.
Al interior de ese grupo Jaime Luis Campillo consiguió un buen papel con el merengue ‘Consuelo’ y la puya ‘El contendor’, de igual manera Jairo De la Ossa, Rodolfo De la Valle y Martín Galindo, un joven de solo 20 años que mostró una especial manera de cantar los cuatro aires y manejar buenas rutinas. Otros que hicieron parte de este grupo fueron: Ferney Arrieta Ramos, Wilman Castilla y Enrique Daza.
El rey vallenato Alberto Jamaica llegó al concurso y emitió un concepto, especialmente para decir que el nivel depende de los participantes.
“El nivel musical de todos los artistas que han venido es muy grande. Creo que los jurados la tienen muy dura con los que he visto; vi la categoría Infantil, Juvenil, Aficionado y la canciones inéditas, por eso pienso que el nivel del Festival está creciendo. El nivel depende de no dejarlo caer uno como acordeonero, por eso debe estar activo”, declaró Jamaica.
El segundo grupo, denominado el ‘grupo de la muerte’, reunió a la mayoría de favoritos y el público disfrutó de grandes ejecutores del merengue, el paseo, la puya y el son. Comenzó José González Trujillo, acordeonero de Mr. Black, con una dosis rutinaria que atrapó los aplausos de los asistentes, pero apareció Omar Hernández para quedarse con el bullicio de la plaza Alfonso López, así como Javier Matta, Carlos José Mendoza, Camilo Molina y Alfonso Monsalvo Baute. Aquí los jurados fueron Franklin Meza, Rafael Mendoza y Jorge Hoyos.
El rey de la Piqueria y cantante, Luis Mario Oñate, fue uno de los pocos artistas que observó el concurso de principio a fin: “Con todos los participantes en competencia se podía que decir que algunos no son profesionales, sinceramente, pero el nivel en los 25 es destacado. Se quedaron buenos contendores por fuera. La competencia cada vez se aprieta más porque todos quieren llegar a la final”, advirtió el ‘rey del verso y la parranda’.
Finalmente y sobre las 3:00 de la tarde, Romario Munive sonó su acordeón para que calificaran Jacinto Gutiérrez, Álvaro Resarte y Carlos Mindiola, comenzaran a calificar el grupo tres. Guillermo Ortiz, Saúl Soto, Nemer Tetay y Manuel Vega se quedaron con los mejores calificativos de los conocedores.
Semifinal y final
Pasadas las 10 de la noche, la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata reveló los acordeoneros que avanzaron a la segunda ronda de la categoría Profesional, quienes hoy, a partir de las 9:00 de la mañana, se medirán en tres grupos por cinco cupos a la gran final que se realizará por la noche en el Parque de la Leyenda Vallenata.
La lista está integrada por: Javier Álvarez Orozco, Wilman Castilla, Jairo De la Ossa, Rodolfo De la Valle Escorcia, Omar Hernández Brochero, Javier Matta Correa, Carlos José Mendoza, Julián Mojica , Camilo Molina, Alfonso Monsalvo Baute, Romario Munive, Guillermo Ortiz Cuesta, Libardo Pérez, Nemer Tetay y Manuel Vega.
Ante un jurado calificador que solo se conocerá hasta el arranque de la competencia, los semifinalistas tendrán la obligación de tocar los aires de merengue, paseo, puya y son.
La segunda ronda del concurso de la categoría de Acordeoneros Profesionales terminó con una brusca interrupción en la plaza Alfonso López.
Percance
A las 5:45 de la tarde de ayer, cuando Nemer Yesid Tetay arrancaba la ejecución de la puya ‘Mi valle y mi folclor’, una mujer subió a la tarima Francisco el Hombre para apartar al acordeonero de micrófono y luego tomarlo para pedirle al público ayuda para el tratamiento médico de su pequeña hija. Fue cuestión de segundos y luego la logística de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata retiró a la mujer del escenario. Ya había hecho la misma escena en la Feria Ganadera, en el marco de los concursos de Piqueria y Canción Inédita.