ALEXANDER GUTIÉRREZ/ EL PILÓN
Preocupada se encuentra la ciudadanía del municipio de La Paz por la licitación pública que busca “contratar la operación con inversión de los servicios públicos domiciliarios de acueducto, alcantarillado y actividades complementarias”.
El valor del contrato, cuya apertura fue el 29 de diciembre del 2022, estaría alrededor de los 3.500 millones de pesos. Concejales afirman que se dieron facultades al alcalde para contratar a un operador, pero la elección y la forma de contratación es responsabilidad directa del mandatario de turno, Martín Zuleta.
Entre los habitantes, queda en entredicho si esta pretensión del ente territorial satisfará necesidades históricas, considerando que en anteriores mandatos se han hecho promesas de mejoramiento del servicio en cuanto a continuidad y potabilidad y, en la actualidad, sigue siendo deficiente.
LÍNEA DE TIEMPO
En la línea de tiempo de la creación de la Empresa de Servicios Públicos de La Paz (Empaz), presentada en el documento correspondiente a los estudios previos del proyecto, disponible en la plataforma del Secop, se tiene que el 10 de diciembre de 1999, Empaz se transformó en una empresa industrial y comercial del Estado.
Seguidamente, en 2019, el consultor Consorcio Fortalecimiento Cesar determinó que “la constitución de la misma se dio de manera extemporánea al plazo establecido como límite para esta figura jurídica, es decir, el 3 de enero de 1998, cuyo plazo se constituye como improrrogable, según la Ley 142 de 1994 y la Ley 286 de 1996”.
Asimismo, en mayo de 2019, el gerente general de Aguas del Cesar, ratifica lo expuesto por el Consorcio Fortalecimiento Cesar, declarando que “EMPAZ E.S.P. debe ser liquidada y constituirse en una nueva empresa por acciones para la prestación de los servicios públicos de acueducto, alcantarillado y aseo”.
Partiendo de lo anterior, el Concejo Municipal, mediante Acuerdo N°006 del 26 de mayo de 2021, “otorgó facultades, por seis meses, al alcalde del municipio de la Paz- Cesar, para reorganizar y reestructurar la prestación de los servicios públicos”.
Y posteriormente, a través del Acuerdo N°13 del 19 de octubre de 2021 “por medio del cual se modifica el artículo quinto del Acuerdo municipal N°006 de 2021”, se estableció que las facultades tendrán una validez hasta el 31 de diciembre de la vigencia 2023.
LA CIUDADANÍA
Frente a esto último, veedores comunitarios y ciudadanía en general se han mostrado en desacuerdo y poco optimistas ante el proceso de licitación y elección del nuevo operador de servicios públicos.
“No sabemos quién va a ser ese tercero. El contrato está por 3.500 millones de pesos y ese tercero no va a poner ni un peso, entra directamente a manejar el recurso. Nosotros tenemos la Empresa de Servicios Públicos de La Paz (EMPAZ) ¿por qué tienen que hacer licitación y además entregar un recurso que es público?”, sostuvo Diomar Gutiérrez, habitante de La Paz.
Por su parte, José María Oñate, veedor ciudadano, dijo: “Es otro adefesio del alcalde de La Paz, un negociante. Eso no puede ser. La única empresa que tiene La Paz, ¿la van a vender? No hay derecho. Eso es privatizar lo público, que es del pueblo y la ciudadanía. Todo eso es para buscar ellos (la administración municipal) su acomodo. No estoy de acuerdo con ello. EMPAZ es una empresa rentable, pero sucede que allí no han metido técnicos en el conocimiento de los sistemas de acueducto y alcantarillado”.
Entretanto, Luis López Mieles, también veedor ciudadano, afirmó: “Es malísimo. Un municipio pobre, que está en categoría 6, no tiene recursos, con pésimos contribuyentes; además de eso, se están expropiando los bienes que legítimamente son propiedad del municipio y los están tomando para hacer negocios. Eso no tiene presentación, no estoy de acuerdo. Es un negocio, la alcancía de los alcaldes”.
LA OPINIÓN DE UN EXGERENTE DE EMPAZ
“Tiene que haber un estudio previo de la empresa, a ver si financieramente es viable. Aunque Empaz, bien manejada, donde no se le meta politiquería, es una empresa que sale adelante. ¿Qué viene a hacer el operador privado? A facturar, porque la empresa tiene actualmente su infraestructura en bocatoma, planta de tratamiento, agua que viene por gravedad y redes modernas. Por ese lado, puedo ver que hay una negociación politiquera”, opinó de forma extraoficial un exgerente de Empaz.
Además, agregó que “si la administración municipal colocara en Empaz a un gerente que esté afuera del oficio burocrático, la empresa sale adelante. No es necesario un operador privado”.
LO QUE DIJO EL ALCALDE
“El diagnóstico que hizo Aguas del Cesar es que EMPAZ es una empresa que tiene un pasivo prestacional de más de mil millones de pesos, que fue creada extemporáneamente. Hoy estamos en un proceso licitatorio para mejorar los servicios, buscar un socio para que nos ayude y que se pueda lograr el objetivo principal, que es el pago de las prestaciones sociales que se deben a empleados, ese es el gran problema que tiene EMPAZ. Hay que liquidar la empresa antes de que sea intervenida por la Superintendencia de Servicios Públicos”, dijo el alcalde, Martín Zuleta a EL PILÓN.
EL CONCEJO MUNICIPAL
En diálogo con EL PILÓN, Evelio Santana, concejal del municipio de La Paz, aseveró que el haber otorgado (el cuerpo de concejales) facultades al alcalde para reorganizar y reestructurar la prestación de los servicios públicos domiciliarios, tiene que ver con los conceptos emitidos por el Consorcio Fortalecimiento Cesar y la Gerente General de Aguas del Cesar.
“EMPAZ tiene graves problemas financieros, grandes pasivos y no ha podido dar cumplimento a las obligaciones laborales contraídas con sus empleados, lo cual genera una grave crisis y un riesgo inminente ante el no pago de aportes a salud y riesgos profesionales […]. Esto viene desde el año 1999, cuando extemporáneamente se creó EMPAZ, iniciativa del alcalde de turno y convertido en acuerdo municipal por los concejales. ¿Cuál es la ilegalidad del voto a estas facultades?”, arguye.
“El alcalde debe invitar, en primer lugar, a la sociedad civil, al Concejo municipal y a los medios de comunicación (y) explicar lo que se quiere hacer con el proceso de la licitación que montó el 29 de diciembre. En la extemporaneidad que hubo para la creación de EMPAZ, un consorcio y Aguas del Cesar le están diciendo al alcalde que liquide; y si eso es así, ¿quiénes somos nosotros [los concejales] para decir que no? La misma ley de servicios públicos lo está permitiendo”, puntualizó el concejal.
Así las cosas, la inquietud reinante entre los usuarios de los servicios públicos de La Paz es sobre la procedencia del nuevo operario. Los antecedentes no son alentadores. Según registró el portal La Nueva Prensa, durante el mandato de la anterior alcaldesa, Andrea Ovalle, se hicieron dos contratos que sumaron más de 11.000 millones de pesos pero, a fin de cuentas, ni se optimizó la presión del agua ni se dio continuidad al servicio.