Un grupo de casi 40 contratistas de la Alcaldía de La Jagua de Ibirico están exigiendo que les paguen por el trabajo prestado durante el 2023. Los profesionales han presentado quejas ante la Procuraduría General.
“En nombre de cada uno de los contratistas foráneos, jagueros, así cómo exempleados de la administración, tenemos familia, deudas y compromisos adquiridos por lo que pedimos cancelar todas las cuentas por pagar, honorarios y reliquidaciones de retroactivo. Para nadie es un secreto que con todos los incentivos tributarios publicados en la página, el mes con más recaudo es enero por lo que existe un flujo de caja con el cual se puede cancelar”, sostuvo, bajo reserva, uno de los contratistas que le adeudan varios meses de trabajo.
EL PILÓN dialogó con el secretario de Hacienda, Silwin Torres, quien el próximo primero de febrero presentará un informe ante el Concejo de La Jagua de Ibirico en el que revelará la situación económica del municipio.
Según el funcionario, en el informe se detalla el déficit de $8.000 millones que hay en las finanzas del Municipio. “Hay varias obligaciones que no tienen respaldo en caja. Nos dejaron dos créditos en Tesorería: Bancolombia y Banco Agrario. Faltando 20 días para terminar la administración pasada hicieron un préstamo de $450 millones para poder pagar primas y salarios”, sostuvo el secretario de Hacienda.
Una de las quejas de los contratistas a los que no les pagan es que ya están haciendo nuevos contratos. El funcionario aseguró que su función es, primero, administrar el presupuesto de este año. “La función pública no puede parar, tiene que seguir operando la Alcaldía. El presupuesto que nos aprueban para este año es para contratar trabajadores. Luego revisamos los números y vamos saldando cada una de las deudas que tiene el municipio”, sostuvo Torres.
LA CRISIS DESDE PRODECO
La Jagua de Ibirico atraviesa una crisis financiera desde la salida de Prodeco en el 2020, la cual se agravó con el covid-19. Según dijo hace varios meses el exalcalde Ovelio Jiménez, el municipio dejó de recibir alrededor de $20.000 millones anuales que entregaba Prodeco antes de su salida.
La disminución de los recursos, aunado a una nómina y costos de funcionamiento elevados, llevaron a que el municipio bajara a sexta categoría desde el 2023.
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El municipio destina más del 85 % de los ingresos corrientes de libre destinación, ICLD, a gastos de funcionamiento, superando lo permitido por la ley. Además, dichos ingresos corrientes, por la salida de Prodeco, disminuyeron a menos de 15.000 salarios mínimos.
“Es decir, hay compromisos por 20 pesos, y solo tenemos 10. Al mismo exalcalde Ovelio Jiménez se le deben unas bonificaciones laborales por $42 millones. Nos llegaron requerimientos de Corpocesar porque no se pagaron las tasas retributivas y las sobretasas ambientales durante el 2023. No se pagó la cuota de Fedemunicipios el año pasado”, agregó el funcionario.
Pero el mayor retraso es con Afinia: según las cifras que tiene la actual administración del alcalde Leo Hernández, no se pagaron los recibos de varias instituciones públicas durante casi 3 años, lo que llevó a que adeuden $2.900 millones.
Solo por detallar: las mineras, en cabeza de Prodeco, entregaban al presupuesto de La Jagua recibía por industria y comercio alrededor de $27.000 millones cada año, lo que representaba el 90 % del total. Esos ingresos terminaron en el 2020 cuando la empresa cerró operaciones.