Indignado por un fuerte golpe propinado con un protector para acondicionador de aire ubicado en la carrera quinta entre las calles 14 y 15, en la zona histórica de la ciudad, se fue para su tierra natal Idelfonso Maestre Hernández, un hombre caficultor de 64 años residente de la vereda Las Gallinetas del corregimiento Mariangola.
Según relatos del hombre, el viernes pasado vino a la cabecera Municipal de Valledupar para realizar unas diligencias propias de su oficio, y mientras pasaba por el callejón de Pedro Antonio ubicado en la carrera quinta entre las calles 14 y 15, fue sorprendido por un protector de una residencia que no está prestando ningún servicio, pero que ha afectado a más de un peatón que transita por el lugar.
En medio de la indignación por el malestar que le causó este protector metálico, empezó a buscar quien le diera respuestas acerca de los permisos para que permanezca este objeto mal ubicado y afectando a la gente; de inmediato se dirigió a la Inspección Permanente Central de Policía de Valledupar, ubicada en la carrera tercera con calle 16 A, donde le respondieron que para instaurar una denuncia necesitaba el nombre del propietario del predio; y hasta donde alcanzó a averiguar, el dueño responde a los apellidos Pumarejo Valle.
En conversaciones con el secretario de Planeación Aníbal Quiroz Monsalvo, dijo que la persona afectada debe instaurar una querella policiva ante un inspector y remitir una copia a Planeación Municipal en donde realice la petición de una inspección ocular en la que el afectado denuncie la situación existente en la carrera 5 con el protector que está invadiendo el espacio público.
Quiroz Monsalvo aseguró que luego de una inspección ocular si se comprueba la invasión del espacio público se notifica a la persona, se llama a descargo y se ordena la demolición si es necesario, con copia a la secretaría de Gobierno que es quien ejecuta el proceso.
En este sector de la ciudad han sido varios los casos reportados por este protector peligrosamente ubicado en la vía peatonal que al igual que Idelfonso Maestre han quedado con la inconformidad de ser afectados por el objeto de acero y sin quien los escuche.