“Sentimos un zumbido y que los techos volaban”
“No sabíamos que hacer, porque en un abrir y cerrar de ojos, estábamos arropados por un polvorín y los techos volando”, dijeron varios de los afectados, al quedar prácticamente a la intemperie, por el fuerte vendaval que azotó al corregimiento de Guacochito, al norte de Valledupar, en la tarde del martes.
Los vientos huracanados, que llegaron precedidos de un fuerte aguacero, causaron daños en 33 viviendas, el puesto de salud, la inspección de policía, la casa comunal y derribaron varios árboles en diferentes partes de la población.
Momentos de pánico, gritos, llantos, desespero y confusión, se vivieron entre los moradores del pueblo porque la brisa, además de arrasar con los techos, tumbó varias paredes, lo que puso en peligro la vida de muchos habitantes del corregimiento de Guacochito.
La fuerte brisa también dejó sin el servicio de energía a la población, lo que aumentó más el miedo y la tensión entre los miembros del corregimiento, quienes corrían de un lado a otro en busca de donde refugiarse, para no ser alcanzados por los pedazos de láminas de eternit, zinc y ramas que volaban por todos lados.
Hasta las doce del día de ayer, los damnificados estaban a la espera de que la administración municipal, a través de la oficina de Atención y Prevención de Desastres, hiciera el censo y les dieran a conocer como les van a ayudar para reponer lo que el viento se llevó. El censo fue realizado en horas de la tarde.
EL PILÓN trató de hacer contacto telefónico con el encargado de la oficina de Atención y Prevención de Desastres del municipio de Valledupar, Juan Lara, pero no fue posible la comunicación.
“Las perdidas son incalculables”: corregidor
El corregidor de Guacochito, José Castilla Cabana, indicó que las pérdidas que dejó el vendaval que azotó a la población, son incalculables, debido a que además de arrasar con techos y árboles, también acabó con varios cultivos de pan coger que estaban en la zona.
“Los daños fueron treinta y tres viviendas averiadas, algunas de ellas se agrietaron y a otras se les voló completamente el techo, se cayeron varios árboles, cultivos de pan coger como: yuca, plátano, filo, frijol, entre otros, las historias clínicas del puesto de salud se mojaron todas y el centro quedó sin techo”, dijo el representante de la comunidad.
De acuerdo a los reportes que le han entregado los afectados al corregidor, al quedar a la intemperie la lluvia daño varios electrodomésticos, colchones, elementos de cocina y prendas de vestir.
En cuento a la presencia del Clopad en la población, el corregidor indicó que “ellos estuvieron acá en horas de la noche, pero como no había servicio de energía no se pudo hacer nada, volvieron en el día y se hizo el censo con las personas afectadas para que puedan recibir las ayudas que el gobierno pueda prestar”, señaló.
Opinión de los afectados
EL PILÓN visitó al corregimiento de Guacochito después del vendaval para dialogar con algunos de los afectados y esto fue lo que dijeron.
Luz Marina Guerra
Nos llevamos tremendo susto con ese vendaval que arrasó con todo lo que encontraba. A mi casa le llevó todo el techo (sic) y se me dañaron varios electrodomésticos. Aquí no ha venido nadie de la administración a ver que fue lo que nos pasó.
Enilda Romero
Fueron momentos bien difíciles, no deseo volverlo a repetir porque pensé que me iba a morir en ese instante. Se desprendió un ladrillo de allá arriba cuando el techo cayó, después se vino otra carrileja de ladrillos, yo trate de salir para la calle, pero, yo que llego a esta parte y cuando pasé un ladrillo por poco me cae encima.
El vendaval me llevó como 22 laminas, y es la hora y nadie ha venido, ni a ver si estamos vivos.