Del viejo Teatro Avenida, aquel a donde iban los vallenatos entre los 70 y 90 para ver las últimas películas que anunciaban en la radio, solo quedan escombros y un montón de recuerdos para todos aquellos que lo disfrutaron.
En noviembre pasado, las paredes del lugar ubicado en la avenida Simón Bolívar con calle 21, fueron derrumbadas y con ellas se vinieron abajo innumerables momentos de cuando las familias se reunían allí para pasar un rato entretenido ya que para la época era uno de los mejores planes.
Manuel Pineda Bastidas, gestor de Radio Guatapurí, fue el creador de la sala de cine. Él nunca dudó en que el lugar sería el sitio preferido para que las clases populares de los barrios Primero de Mayo, Doce de Octubre y San Martín pudieran tener acceso a la pantalla gigante.
“Este lugar era muy tradicional en Valledupar. Funcionó durante 25 años y hacía parte de la historia de Valledupar y del sector”, recordó Álvaro Daza, un habitante del sector al tiempo que evoca todas las películas que observó allí como las de ‘Rambo’, Bruce Lee y las de Chuck Norris.
A la memoria de Daza quien lleva viviendo en el lugar casi 30 años, se devuelven esos fines de semana cuando “casi toda Valledupar se venía para el teatro a ver películas”.
Según el hombre, el Teatro Avenida era el alma del barrio porque no había persona que no asistiera a cine ya que la televisión era incipiente en la capital del Cesar.
Sin embargo, los días de esplendor fueron cayendo y la decadencia se apoderó del lugar hasta que el día de su última función. Los vecinos del sector aseguran que fue por la mala administración que le dieron los que heredaron al teatro.
Con 200 pesos de la época los fanáticos a la acción, comedia y hasta de clasificación X se divertían observando los filmes en una pantalla más grande que la de los demás teatros. Asimismo tenía una parte con techo y otra descubierta.
Después de que fue abandonado, el lugar se convirtió en guarida de drogadictos y personas de la calle. Por esa razón los propietarios, según manifiestan los vecinos, quienes convivieron con el Teatro Avenida, tomaron la decisión de demolerlo.
Ya han pasado ocho meses desde que tumbaron las últimas paredes del centro de diversión para cintas, pero las basuras y olores fétidos se apropian de este mítico lugar que está no solo en los recuerdos de los vallenatos sino el corazón, al ser referenciado como el lugar en donde pasaron algunos de los mejoras anécdotas en familia y amigos.
Los vecinos están en vilo por la edificación que construirán en el espacio. Algunos dicen que son unos locales comerciales, otros que una cadena de supermercados arribará a la zona.
Inngry Jácome Serrano/ EL Pilón