La American Cancer Society define el cáncer de seno como un tumor maligno que se origina en las células del seno. El cáncer de seno se presenta especialmente en la población con promedio de edad entre 45 y 65 años. Existen dos tipos de cáncer de seno: el carcinoma ductal que comienza en los tubos de las glándulas mamarias que llevan leche desde la mama hasta el pezón y el carcinoma lobulillar el cual comienza en los lobulillos mamarios, los cuales producen la leche materna.
Según cifras del Sistema de Registro en Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Globocan 2012, DANE y el Ministerio de la Protección Social, en Colombia cada año se diagnostican más de 7.000 mujeres con cáncer de seno y mueren alrededor de 2.500.
“Esta cifra es preocupante, por lo cual, hoy se unen las principales Asociaciones y Fundaciones de Pacientes con cáncer de seno, con el fin de hacer un llamado a la población, especialmente a las mujeres, para que se realicen las pruebas de detección, con el fin de lograr un diagnóstico temprano y acceso oportuno al tratamiento”, afirmó Claudia Urrego de la Fundación Fundayama.
Factores de Riesgo
Es toda circunstancia o situación que aumenta las probabilidades de una persona de contraer una enfermedad o cualquier otro problema de salud.
• Sexo: 100 veces más común en mujeres que en hombres.
• Edad: el riesgo aumenta con la edad.
• Genética: mutaciones heredadas o familiares causan cerca del 12% de los casos de cáncer de mama.
• Historia familiar: aumento de riesgo con varios familiares de primer grado afectados.
• Exposición hormonal prolongada, es decir, primera menstruación a temprana edad y menopausia tardía.
• Entorno: obesidad, alcoholismo, tabaquismo y exposición prolongada a radiación iónica.
Síntomas
Muchas mujeres no tienen signos o síntomas durante las etapas iniciales del cáncer, razón por la cual los exámenes regulares y el autoexamen son importantes.
• Aparición de nuevo bulto o masa en la mama (más frecuente).
• Dolor persistente y permanente en la mama o en el pezón.
• Hinchazón progresiva y persistente de la mama.
• Irritación o endurecimiento de la piel o aspecto de “piel de naranja”.
• Engrosamiento, descamación o enrojecimiento de la piel de la mama o del pezón.
• Alteraciones o retracción del pezón o secreción de una sustancia que no es leche.
• Hundimiento.
“Una vez usted sienta alguno de estos síntomas, acuda a su médico o al centro médico más cercano para que él tome acciones inmediatas”, recomendó la Dra. Aylen Vanesa Ospina Serrano, Médica especialista en oncología clínica del instituto de oncología del hospital universitario Fundación Santa Fe de Bogotá.
Diagnóstico
Los exámenes utilizados para diagnosticar y vigilar a los pacientes con cáncer de seno abarcan: el examen físico e historia clínica, las imágenes (mamografía, ecografía, resonancia magnética nuclear, tomografía axial computadorizada) y la patología (biopsia).
Tratamiento
El tratamiento implica un abordaje multidisciplinario por cirugía de mama, oncología clínica y radioterapia. Cuando la enfermedad se encuentra localizada solo en el seno, existe la probabilidad de que el tratamiento sea curativo, si se ha diseminado a otros órganos, es decir, hace metástasis, el tratamiento se realiza con intención paliativa para aliviar sintomas, retrasar el crecimiento tumoral y mantener calidad de vida.
• Cirugía: puede ser con conservación de la mama (conservadora o cuadrantectomía) o mastectomía completa, según el tamaño del tumor. Se realiza cuando el cáncer está localizado solo en el seno.
• Radioterapia: se realiza radiación controlada con rayos de alta energía para eliminar las células cancerígenas microscópicas que puedan quedar después de la cirugía y como manejo local de metástasis sintomáticas.
• Terapias Sistémicas: pueden ser endocrinas o con quimioterapia. La mayoría de los cánceres de seno tienen receptores hormonales y su crecimiento se estimula por las hormonas femeninas, por lo que el tratamiento hormonal actúa inhibiendo los receptores de estrógenos o impidiendo que los andrógenos se conviertan en estrógenos para evitar el recrecimiento de las células malignas.
• Quimioterapia: es un tratamiento con fármacos que actúan a nivel del ciclo celular para evitar la proliferación de las células cancerosas y evitar que estas células sigan creciendo y favorecer que sean destruidas.
• Terapias dirigidas o terapias target: consisten en fármacos que atacan específicamente los cambios o mutaciones en los genes en las células cancerosas que favorecen su crecimiento anormal y los corrige para que no sigan creciendo.
“Si reciben la atención y el tratamiento adecuado, muchas mujeres afectadas por la enfermedad pueden tener una mejor calidad de vida y un mayor tiempo de control de la enfermedad” afirmó la Dra. Ospina Serrano.
De igual forma, Claudia Urrego de la Fundación Fundayama aseguró que “El estrés causado por la enfermedad se puede aliviar participando en los grupos de apoyo para pacientes y compartiendo con otras personas que tengan experiencias y problemas comunes a los nuestros; descubriendo que no estamos solos y que sí se puede salir adelante”.