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Cuando ya los casi 6 mil aficionados que asistieron gratuitamente ayer al estadio Metropolitano Ditaires estaban amargados porque su equipo iba a continuar con su mala racha, al minuto 89 del partido apareció Gustavo Dávila para poner el 2-1 definitivo. Este, uno de los jugadores más queridos por los hinchas, dio al traste con el trabajo defensivo del visitante y, de paso, le permitió al técnico Álvaro de Jesús Gómez sumar los 3 primeros puntos al mando del conjunto paisa.
Un final feliz para una historia que comenzó de la misma manera. En el primer avance de partido, a los 3 minutos, tras un largo pase del volante Carlos ‘Ganiza’ Ortiz, el volante creativo Mauricio Gómez marcó el 1-0. No había terminado de acomodarse el Unión Magdalena en el campo de juego cuando ya se encontraba en desventaja y, entonces, debía remar contra la corriente. La fiesta se desató en las tribunas y no fueron pocos los que llegaron a pensar que podía configurarse una goleada.
Sin embargo, no hubo tal. Unión Magdalena es un equipo complicado, que sabe cómo hacerle daño a su rival y que no se regala en defensa. Poco a poco, ajustó sus líneas, empezó a copar terreno y se arrimó al pórtico local. En cambio, Itagüí perdió el impulso y no pudo aumentar la cuenta para alcanzar algo de tranquilidad. Y menos cuando a los 35 minutos el costeño Santiago Silvera, que el año pasado hizo las delicias de los hinchas del Bucaramanga, se estrenó como goleador con la camiseta del Unión Magdalena.
La próxima salida de Itagüí será en el clásico regional contra Rionegro, como visitante, en una plaza aún por determinar. Unión Magdalena estará por primera vez en su casa, el estadio Eduardo Santos, a la espera del Centauros de Villavicencio.