Registrar 29 casos por cada 100.000 habitantes, al igual que el Huila, hace que el departamento del Cesar figure en el segundo lugar del país con mayor tasa de abusos sexuales a niños, niñas y adolescentes, precedido del Magdalena que tiene 30 casos por cada 100.000 habitantes. Así lo informó la directora general del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, Juliana Pungiluppi, a través de un comunicado, donde precisa que Bogotá aparece en el tercer lugar con esta problemática, con 27 casos de abusos sexuales por el mismo número de habitantes.
Al respecto, la coordinadora de la dimensión de Gestión Diferencial y de poblaciones vulnerables de la Secretaría de Salud Departamental, Jannethe Esmeral, dio a conocer que en el Cesar en lo que va corrido del año, a corte del mes de agosto, van 371 casos de abuso sexual a menores; en el 2017 se registraron 571 casos; y en el 2016 se presentaron 488 casos. Los municipios con más registro en las tres vigencias han sido: Valledupar, Aguachica, Curumaní, Codazzi, San Alberto, La Jagua de Ibirico, El Paso, El Copey, San Martín y Tamalameque.
“Desde que arrancamos las maratones del 2012 a la fecha se aumentaron las denuncias; antes era un evento que se quedaba encerrado en cuatro paredes, puesto que no se conocían las claves para protegerse, los padres de familia no tenían orientaciones para estar alerta ante cambios de comportamientos. Consideramos que ha aumentado el abuso, lo cual es doloroso, pero es positivo que haya más denuncia, y que más instituciones conozcan del tema por los casos que se han denunciado”, manifestó la profesional.
De acuerdo a Esmeral, “la idea es que los niños y adolescentes tengan mayores pautas para conocer qué es una caricia adecuada o inadecuada, que tengan presente que lo que está debajo de la ropa no se puede tocar, que los padres indaguen con los niños que quedan bajo el cuidado de otros adultos. Es sano preguntarles de qué hablaron, a qué jugaron, qué hicieron, qué le hace sentir bien y mal con la persona que se deja. Es importante la amistad y la confianza con el niño”.
SEÑALES DE ALERTA
Existen ciertos indicios o cambios de comportamiento en el niño que pueden indicar un abuso sexual como por ejemplo: que ya no hable como antes, que se torne retraído, que se orine en la cama, que se haga del cuerpo en los pantalones, que tenga pesadillas, que presente miedos ante ciertas personas.
Los profesores también pueden velar por los infantes cuando están en el aula de clases, si los observan tristes o deprimidos, o se muestran agresivos, son cambios de los que hay que estar alerta.
AUTOPROTECCIÓN
Esmeral recalcó que a los niños hay que enseñarles que todo lo que está debajo de la ropa es de él y no se debe dejar tocar, argumentando que “una caricia adecuada es un beso en la mejilla, en la frente o un abrazo; una caricia inadecuada es un roce en el cuello, un roce en las piernas, un toque en las partes íntimas; cuando la caricia lo hace sentir mal, es una caricia inadecuada. No se debe guardar secretos; es un error cuando un padre le inculca al hijo que ciertas cosas no se dicen porque a guardar secretos les enseña el victimario”.
Los niños, niñas o adolescentes si se sienten amenazados por un adulto deben acercarse al adulto de mayor confianza para comentarles lo que está pasando y lo que está sintiendo.
“No se les debe aceptar a los adultos que no conocen dulces o bebidas, solo de sus padres y cuidadores que le proyectan confianza. A los adolescentes se les recomienda cuidarse en el internet; a veces creen que el chico o chica con el que conversa es de su misma edad y resulta que es un adulto pedófilo que se hace pasar por un chico. No tener relaciones de noviazgo mostrando partes del cuerpo a través del internet. No acceder a que les regalen cosas, con la condición de que lo acompañen a cierto lugar. Las chicas no deben acceder a relaciones sexuales haciendo fotos o videos”, acotó.
El jefe seccional de Protección y Servicios Especiales de la Policía de Infancia y Adolescencia del Cesar, Andrés Felipe García Chacón, aseveró que en lo corrido del año van 22 personas capturadas por delitos sexuales, de los cuales 5 se han dado en Valledupar por abuso sexual a menores de edad. El año pasado en esta misma época se presentaron 26 personas capturas por delitos sexuales, de los cuales 3 eran a menores de edad.
Si alguien conoce de estos casos puede denunciarlo a través de la línea 141 del ICBF, la línea 123 de la Policía, ir a la Comisaria de Familia, o al CAIVAS (encargado de investigar estos delitos de víctimas de abuso sexual), ubicado detrás de la Olímpica de la Ceiba.
“Los padres de familia deben enseñar con claridad cuáles son las partes del cuerpo del niño y cuáles son las partes que una persona le puede y no le puede tocar para que en el momento si se llegará a dar un caso, cuando el psicólogo lo aborde pueda hablar con claridad y precisión. Debe primar el principio de la comunicación y confianza para generar esos canales entre niños y padres”, aseveró el integrante la Policía de Infancia y Adolescencia.
EL SEXTING
García Chacón advirtió sobre el control que debe existir con la tecnología, específicamente con el sexting (publicación de fotografías de las partes íntimas, que luego se comparten. “El ‘sexting’ consiste en que voluntariamente la persona produce, publica, envía mensajes, fotos y videos con contendido sexualmente explícito de sí mismo, por medio de teléfonos celulares o cualquier otro medio electrónico. Sin embargo, cuando se divulgan públicamente las fotos o videos sin el consentimiento del involucrado se puede llegar a incurrir en delitos tales como extorsión, pornografía y prostitución”, explicó.
Frente a este tema, indicó que en caso de que el ‘sexting’ configure un delito se debe presentar la denuncia ante la Unidad de Delitos Sexuales de la Fiscalía General. Si la víctima es menor de edad, lo puede hacer el padre de familia o cualquier adulto o en su defecto la Fiscalía le designará un Defensor de Familia que lo acompañará a presentar la denuncia, en donde narre de forma breve y clara los hechos que constituyen el delito. La Fiscalía también recibe las denuncias en las URI, CAIVAS, y Casas de Justicia.
CAMPAÑAS
Dentro de las campañas de la Policía está la del grupo de Infancia y Adolescencia denominada ‘Abre tus Ojos’, donde se desarrollan varias temáticas entre ellas prevención contra los delitos sexuales, donde se les da una temáticas a los niños y adolescentes para que prevengan ser víctimas de este delito.
“Se les da unos tips para cómo evitar ser vulnerable en la casa, colegio o calle. Se capacita a los padres para evitar que sus hijos sean víctimas del delito de abuso sexual”, manifestó el jefe seccional de Protección y Servicios Especiales de la Policía de Infancia y Adolescencia del Cesar.
TIPOS DE ABUSO SEXUAL
-Acceso carnal violento: la violación con penetración.
-Exhibición de genitales por parte del victimario o hacer que el adolescente muestre sus genitales.
-La pornografía.
-Las palabras soeces o que motiven conductas sexuales.
-Acariciar o tocar las partes intimas
-Abuso sexual por internet.
PARA TENER EN CUENTA
-Diga a los niños que “si alguien trata de tocarte el cuerpo y de hacerte cosas que te hacen sentir raro, dile que NO a la persona y que se lo cuente enseguida.
-Enseña a los niños que el respeto a los mayores no quiere decir que tengan que obedecer ciegamente a los adultos y a las figuras de autoridad. Por ejemplo, no les diga “siempre tienes que hacer todo lo que la maestra o el que te cuida te mande a hacer.”
– Habla claro con tu niño o niña sin tabúes ni prejuicios sobre los temas de la sexualidad.
– Educa a tu hijo sobre la sexualidad desde la edad preescolar, en la educación formal y no formal.
– Explícale la diferencia entre una expresión de cariño y una caricia sexual.
– Escucha sus dudas y responde a sus preguntas con sencillez y serenidad.
– Demuéstrale confianza para que exista una mejor y mayor comunicación.
– Deposita confianza en el niño si te comunica que está en riesgo de ser abusado sexualmente.
– Demuéstrale aún más su cariño y afecto.
Conducta de la víctima
*Temor al contacto o a los acercamientos físicos.
*Temor exagerado a un adulto.
*Conducta agresiva, destructiva o excesivamente sumisa.
*Depresión.
*Intentos de autoagresión.
* Problemas alimenticios: muy glotón o pérdida de apetito.
*Bajas calificaciones escolares.
*Inasistencias escolares frecuentes e injustificadas.
*Inhibición para jugar.
*Timidez exagerada.