La comunidad del barrio Siete de Agosto, ubicado en el sur de Valledupar, ha dado algunos pasos para mejorar las condiciones de vida en este sector. Uno de los más importantes ha sido la conformación de un grupo de vigilancia comunitaria que les ha permitido disminuir los robos en gran medida.
Sin embargo, los residentes de este barrio siguen anhelando otros proyectos que hagan posible el desarrollo integral de la comunidad y que sobre todo se enfoquen en los niños, adolescentes y jóvenes que allí habitan.
Aunque los líderes del sector han propiciado diferentes escenarios para la integración de los menores y tienen en mente la creación de un club deportivo, demandan un espacio que haga posible el desarrollo de esta clase de actividades.
“Nunca hemos tenido una cancha, esperamos que haya un proyecto a futuro que le permita tener un parque a la comunidad”, manifestó Darío Enrique Suárez Marzola, presidente de la Junta de Acción Comunal.
Como alternativa para practicar deportes, deben desplazarse a la cancha del barrio El Prado o de Álamos, también optan por cerrar alguna calle para organizar los encuentros deportivos.
“Ya que carecemos de cancha tenemos que acudir a otros barrios”, agregó Suárez Marzola.
Sobre esta situación, el secretario de Obras Públicas de Valledupar, Juan Pablo Morón Riveira, explicó que en el barrio hay problemas y restricciones porque no cuenta con áreas para hacer parques. Al tiempo recordó que por este motivo solo hicieron la instalación de un biosaludable que hoy disfruta la gente de manera efectiva.
“Entregamos la instalación de un gimnasio biosaludable sobre la franja del colegio que es el espacio recreo deportivo que tienen hoy día para eso”, precisó el funcionario.
Entre tanto, como alternativa, Morón Riveira aseguró que sería una tarea de Planeación legalizar áreas de cesión, que sin embargo, este barrio no posee.
Por último, destacó que a pesar de esto adelantaron varias inversiones que les permitieron pavimentar un alto porcentaje de calles que estaban sin la debida adecuación.