A raíz de los recientes atentados originados por las Farc y la ofensiva de las fuerzas militares, el proceso de paz pasa por su momento más crítico. Este jueves, Estados Unidos reconoció a través de dos altos funcionarios que efectivamente las negociaciones están en crisis por el recrudecimiento del conflicto. Pero así mismo insta a seguir adelante en las conversaciones que tienen lugar en La Habana, Cuba.
Durante una audiencia sobre Colombia en un subcomité de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, el subsecretario de Estado de ese país para suramérica y Cuba, Alex Lee, manifestó que “las conversaciones están en una fase crítica, quizá la más difícil hasta ahora. Condenamos el terrorismo de las Farc y estamos de acuerdo con el presidente Juan Manuel Santos en que estas acciones solo traen la destrucción y el sufrimiento al pueblo colombiano y son completamente incompatibles con la paz”.
Por su parte, Bernard Aronson, enviado especial de EE.UU para el proceso de paz en Colombia, admitió que la escalada terrorista que iniciaron hace un mes las Farc contra las infraestructuras petroleras y energéticas, con ataques que han matado a policías y militares, es “una mala señal, una señal preocupante”.
“Es un síntoma de que no estamos aún al final del proceso de negociación”. Hay muchas señales de progreso en las conversaciones de paz, y también hay una escalada de violencia que pone en duda el compromiso de las Farc”, dijo Aronson.
EL PILÓN consultó a la politóloga María Victoria Llorente, directora de la Fundación Ideas para la Paz, FIP, sobre la realidad del proceso de paz y la percepción que tienen los colombianos.
“Yo creo que no tanto en crisis, pero sí diría que está pasando por uno de sus momentos más difíciles. Se requiere urgentemente volver a la ruta en la que estábamos con el desescalamiento, donde mayor confianza le generó el proceso a la población, así lo mostraron las encuestas en esos momentos. Si seguimos en esta guerra, se va a quedar sin oxígeno el Gobierno Nacional para seguir con la negociación”, aseguró.
El grupo insurgente suspendió a finales de mayo el cese al fuego unilateral e indefinido que había iniciado cinco meses antes, después de que 27 guerrilleros murieran en un bombardeo de la Fuerza Aérea en la región del Cauca, una acción que a su vez respondió a un ataque insurgente que mató a 11 militares en la misma zona en abril. De ahí en adelante han ocurrido hechos que han tocado la sensibilidad de los colombianos y el aumentado pesimismo frente al proceso.
“Así como las Farc arrancaron esta fase con el atentado que cometieron en Buenos Aires, en Cauca, hace un mes, sería conveniente que tomaran la iniciativa ellos, no tienen que hacerlo con grandes declaraciones sino con hechos. Es la única salida posible, que volvamos al camino del desescalamiento. Quienes deben comenzar con hechos son las Farc, porque fueron los que en primer lugar desbarataron la ruta del camino que había generado entusiasmo en los colombianos”, señaló.
Sobre la percepción que tiene del pueblo colombiano, la experta en política indicó que se debe crear un buen ambiente para que se vean respuestas positivas de las masas.
“Esa situación, esa incertidumbre de los colombianos es entendible. Se ha ido alimentando por otra parte, la polarización es muy grande y esto no ha permitido que florezca. En esa polarización, ha habido mucha mezquindad en los colombianos, que no han visto la oportunidad que se tiene en frente de pasar la página y de escribir una nueva historia del país. Poder dialogar de esa oportunidad se ha vuelto imposible”, concluyó.
Reforzarán el Cauca
A los corregimientos El Plateado, El Mango y Sinaí, en Argelia, Cauca, empezaron a llegar desde este jueves 800 uniformados, entre policías y militares, luego del episodio en el que una turba sacó el pasado martes a 60 policías de la estación en El Mango y quemó sus alojamientos.
Esa es la estrategia de la Fuerza Pública para recuperar el control y la presencia en esa población, mientras una comisión especial está dedicada a establecer si detrás de la revuelta hubo presiones de la guerrilla de las Farc, que es fuerte en la zona.
La Policía maneja la hipótesis de que no fue un acto espontáneo sino un plan movido por el frente 60 de las Farc, concretamente por alias Pocillo, quien habría instigado a la población a actuar en contra de la Policía, que terminó saliendo en camiones hacia el casco urbano del municipio de Argelia.
Por Tatiana Orozco Mazzilli
Tatiana.orozco@elpilon.com