La salida de Gerardo Bedoya del banquillo de Valledupar Fútbol Club sorprendió a todos. Empezando por él mismo que fue el primer sorprendido por la decisión de las directivas del club vallenato.
A Bedoya le prometieron “tranquilidad” para liderar un proyecto de jóvenes a “uno o dos años”, pero a la primera seguidilla de resultados negativos le comunicaron que no iba más como timonel verdiblanco.
Así lo reveló en entrevista con EL PILÓN, en la cual el exlateral de la selección Colombia por primera vez habla sobre su intempestivo despido.
El Pilón: ¿Cuáles fueron las razones que llevaron a su salida del Valledupar Fútbol Club?
Gerardo Bedoya: Realmente no sé, creo que se hizo un buen proceso o se estaba haciendo un buen proceso, pero realmente en Colombia los procesos no existen, los cortan. Creo que estábamos desarrollando una idea, con muchas necesidades que el equipo tenía, pero estábamos desarrollando una idea y traté siempre de convertir un equipo, partiendo desde lo afectivo, porque esos muchachos necesitan mucho afecto, traté de hacer un equipo competitivo e intenso para suplir algunas necesidades que tenían mientras hacíamos este proceso formativo. Creo que íbamos muy bien, pero capaz que a alguna persona no le gustó y ya después cuando de pronto uno cree que hay jugadores que todavía no están y que de pronto hay muchos que creen de otra parte que sí están y uno cree que no, así se torna un poquito difícil trabajar, esto hace que se den motivos como para uno dar un paso al costado.
Por lo que dice, pareciese que le hubiesen querido imponer jugadores…
No sé si imponer, pero sí, de cierta manera, a veces cuando hay gustos diferentes pasa eso. Es que para el entrenador es muy difícil a veces eso, cuando uno ve una semana trabajar un equipo tan bien y después en algún momento te digan, tranquilamente y te nombren personas que de pronto uno no ve y uno a veces se va incomodando y empiezan a haber roces que son malucos y que lógicamente eso va a indisponer a varias partes y se va rompiendo una idea o de pronto una relación. El primer semestre fue muy bueno, estábamos desarrollando una idea muy buena y lastimosamente si me voy muy triste porque el equipo sintió el golpe, desde el tema afectivo habíamos sido muy importante.
Profe, desde que usted llegó, los nuevos accionistas y usted mismo fueron claros que su trabajo al frente de Valledupar Fútbol Club iba acompañado de un proceso con jugadores jóvenes, pero parece que saliera por resultados, ¿cuál es la verdad en este asunto?
Es cierto, a mí me vendieron la idea que iba a ser un proceso de uno a dos años, tranquilidad, que no iban a importar los resultados, pero cuando hicimos tan buena labor en primer semestre, fueron cambiando las cosas y empezaron a exigir resultados, pero los resultados yo creo que se iban dar por la idea que teníamos. Pero sin precipitud, es un proceso formativo que necesita tiempo, yo puse a debutar 22 jugadores, algunos ni siquiera habían tocado una sub-20 y yo los tenía jugando fútbol profesional, esa fue la idea que me vendieron, y fue a lo que yo traté de ir y luchar por ese trabajo, pero las cosas fueron cambiando y creo que pensaron que yo no era el hombre ideal, adecuado, para que ellos pudieran manejar ese proceso.
¿Cree que se equivocó en aceptar continuar con el equipo sin exigir refuerzos con experiencia que complementaran tanta juventud?
De entrada, me pude equivocar porque me pueden decir que te venden una idea de un proceso de 1 a 2 años, pero que la imagen iba a ser yo y no me iban a llevar jugadores importantes de imagen y relevancia. Ahí me equivoqué fui yo, de pronto pequé porque no respetaron ese proceso.
¿De manera general cómo califica su experiencia al frente de Valledupar Fútbol club, como técnico?
Excelente, creo que me dio mucho conocimiento, del paso de Santa Fe a Valledupar, creo que aprendí mucho con estos muchachos; mire ese tema afectivo-emocional es tan importante manejarlo, que estos muchachos daban la vida por uno, se mataban, se entregaban, no querían que uno se fuera. Se aprendió demasiado, para qué, me voy con dolor porque realmente en Colombia no existen procesos y lo rompen. Así va a ser. Vamos a tener que adaptarnos a eso.
A nivel resultados, ¿por qué cree usted que se dio el cambio tan drástico de un semestre a otro?
Creo que ya no había ese ‘feeling’ entre ambas partes. Ya eso cuando de pronto te nombran y te inquietan con jugadores cuando tú no los ves, cuando tú no accedes a eso, lógicamente, que las partes no van a estar de acuerdo en muchas cosas y se va rompiendo esa relación, eso hizo que se dieran estas cosas.
‘DESPUÉS DE LOS PARTIDOS ME LLAMAN LOS JUGADORES’
¿Ha vuelto a ver jugar a Valledupar FC después de su salida?
Todos los partidos los veo, después del partido me llaman mucho los jugadores, hablamos. De opinar del equipo no, porque llevaron a una persona capaz que puede tener mucho conocimiento, pero le deben de dar tiempo. Yo creé una idea diferente a la de él. Lógico que falta material también, son buenos jugadores, pero les falta proceso, hay que traer jugadores importantes, que guíen a los muchachos jóvenes, acá (Valledupar) no hay una guía para los muchachos jóvenes, no hay una persona de trayectoria o de muchas experiencias dentro del equipo, que eso es importante. Acá quisieron llevar a Gerardo Bedoya como la persona que pusiera el pecho, pero tienen que llevar jugadores importantes que los hagan crecer.
¿Volvería a dirigir a Valledupar algún día?
Me encantó, la gente muy agradecida conmigo, dejé muchas personas valiosas, la ciudad me encantó, siempre las puertas estarán abiertas. Esto es fútbol y el fútbol pasa y uno se tiene que acostumbrar a todas las cosas que pasan, sean justas o injustas, o como uno lo quiera interpretar. Hay que adaptarse a todo lo que está pasando.
¿Qué viene para su carrera como técnico?
Seguir estudiando, y tratar de tener una oportunidad para crecer, a mí me gustan mucho estos procesos formativos, disfruté más este proceso formativo que cuando dirigí a Independiente Santa Fe. Yo lo quería más tiempo, que dieran más espacios y así hay que aceptar.