Varios temas saltan y preocupan a la comunidad en general con el rumbo que podría tomar el Plan de Ordenamiento Territorial, POT. Una de ellas es la ampliación del perímetro que le suma 2.100 hectáreas a las 3.900 existentes, es decir, crece más del 50 %.
El Concejo Municipal tiene en sus manos desde marzo pasado la propuesta de revisión del Plan de Ordenamiento, que llegó luego de surtir las diferentes etapas de socialización con Corpocesar, Área Metropolitana y comunidad, así como con el visto bueno del Consejo Territorial de Planeación.
Sin embargo, por considerar que al Plan le hizo falta socialización con la comunidad, los concejales convocaron para hoy un Cabildo Abierto, en el que hay inscritas 16 ponencias, la mayoría de pre candidatos a la Alcaldía de Valledupar.
Por eso inquieta que un tema de tanta importancia que requiere otras voces, hoy se convierta en un escenario político.
Según los expertos, “pese a que el Concejo Municipal ha hecho su mayor esfuerzo desde que el POT llegó a sus manos, la incertidumbre es cada vez mayor entre los vallenatos, pues un paso en falso podría dejar distintos sectores en el limbo”.
¿Qué deben tener en cuenta, entonces respecto al POT?
EL PILÓN consultó varias fuentes (constructores, ingenieros, planificadores y expertos en urbanismo) que coinciden en afirmar que el POT realmente debería estar más ligado a mejorar el perímetro urbano que ya se tiene, fortalecer los diferentes servicios que se ofrecen en la actualidad y no pensar en una expansión cuando ni siquiera la población actual completa las 3.900 hectáreas con las que cuenta hoy la ciudad.
De igual forma consideran que la carga fiscal recaerá sobre los propietarios de las tierras rurales que pasarían a urbanas, debido a que al incluir todas estas hectáreas al perímetro urbano, todos aquellos propietarios de tierras en el sector rural, pasan de una tasa de 7.5 a 24; es decir un avaluó superior a los 90 salarios mininos legales vigentes.
Otros de los sectores afectados con las nuevas determinaciones que se prevén para el Plan de Ordenamiento Territorial es el constructor, puesto que no podrán entrar a competir con la Administración Municipal en la construcción de viviendas en las nuevas tierras, que ya anunciaron se harían a través de alianzas público-privadas –APP-, con constructores foráneos.
Poco se tuvo en cuenta las recomendaciones de los CTP
La carta de navegación que regirá la ciudad en los años siguientes, tuvo varias recomendaciones en las instancias surtidas, caso específico de ello fueron las emitidas por el Consejo Territorial de Planeación, cuyos miembros insistieron en varios lineamientos a tener en cuenta, que al parecer no tuvieron en cuenta. Una de esas observaciones era la escasa socialización por parte de la firma consultora.
¿Qué le compete al POT?
Según expertos en el tema, el Plan de Ordenamiento Territorial debe decir: qué es lo que se hace, cuándo y cómo se hace, qué gana la ciudad, y por supuesto, tener claro los programas de ejecución. Por eso preocupan las dos variaciones que recibió el contrato del consultor del Plan de Ordenamiento, al quitarle el programa de ejecución; así las cosas no se sabe cuándo se van a hacer los proyectos. “Un plan que no tenga programas y proyectos no es plan, sino una mera lista de deseos”, aseguraron los expertos.
La formulación del POT la hizo la Unión Temporal POT 2013, luego de un concurso de mérito, con un contrato por un valor 1.443 millones de pesos.
Letty Polo Thomas
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