ALEXANDER GUTIÉRREZ/ EL PILÓN
Luego que el pueblo kankuamo del municipio de Atánquez alzara su voz por los incumplimientos de los entes encargados de la atención en salud, que derivaron en la muerte del menor José Daniel Arias debido a la falta de atención en la unidad médica adscrita al hospital Eduardo Arredondo Daza, tuvo lugar el espacio denominado ‘Minga por la vida’, que incluyó una ‘Mesa por la vida’, en la que participaron funcionarios del Ministerio de Salud, secretarías de Salud, gerentes de EPS e IPS, autoridades y miembros del pueblo kankuamo
“El 2023, para el pueblo kankuamo, inicia con un momento crítico, debido a que la situación de salud de nuestras comunidades está en una incertidumbre hasta que no se resuelva de manera definitiva la prestación de urgencias, en este caso, en el puesto de salud de la comunidad de Atánquez, donde se atiende población kankuama, wiwua, arhuaca y kogui”, había señalado en días pasados Jaime Arias, gobernador del pueblo Kankuamo.
No obstante, luego de realizada la ‘Mesa por la vida’, sostuvo: “Celebramos que hoy haya un avance importante en este espacio, en el sentido que se va a garantizar la atención médica permanente en el puesto de salud de la comunidad de Atánquez y el resguardo Kankuamo. En este sentido, las entidades responsables van a encargarse de mantener transitoriamente esa atención para tranquilidad de nuestras comunidades. Este es un primer paso para que los hechos acontecidos no se vuelvan a repetir”.
Por su parte, el secretario de Salud departamental, Guillermo Girón Quintana, indicó que “el papel del Gobierno y la Secretaría de Salud departamental es tratar de que este pueblo tenga acceso a sus derechos. Es fundamental que el pueblo Kankuamo tome la iniciativa de la administración como tal. A partir de hoy, habrá atención médica durante las 24 horas. Además, será la Kankuama IPS quien maneje la infraestructura del puesto de salud”.
Finalmente, Damián Quiroga Díaz, coordinador encargado del grupo de asuntos étnicos del Ministerio de Salud, recogió los acuerdos a los que se llegaron en este espacio.
“Las conclusiones de esta mesa son tres: La voluntad de las partes, que a través del marco de autonomía indígena podemos llegar a acuerdos que permitan la garantía del derecho a la salud y el derecho a la salud propio e intercultural, la salud diferencial. El segundo elemento es que el marco normativo actual debe adaptarse para que permita eliminar las barreras inmediatas. Por último, la fortaleza organizativa todo lo puede; si bien existen fisuras en la normatividad a la hora de garantizar la atención en emergencias, la voluntad de un gobierno propio puede blindar todo ese sustrato de seguridad que necesitan las entidades”, puntualizó Quiroga Díaz.