Aproximadamente 2.500 personas y 500 familias del departamento del Cesar se vieron beneficiadas con los diferentes proyectos ejecutados por la Fundación Carbonades en el 2015. Esto es un resultado satisfactorio para quienes a diario trabajan en beneficio de las comunidades vulnerables.
La Fundación hace presencia en 12 municipios del Cesar, pero este año se enfocaron en trabajar más en cinco: Valledupar, La Paz, San Diego, Codazzi y Curumaní.
“Podemos concluir este 2015 satisfactoriamente. Estuvimos en un momento de transición y nos fue muy bien. Les cumplimos a las comunidades, a los beneficiarios y a nuestros aliados con proyectos potenciales en varios municipios”, expresó Romys Gutiérrez Arias, directora encargada de la Fundación.
En el 2015 la Fundación Carboandes cumplió 10 años de estar trabajando en beneficio de las poblaciones vulnerables del departamento con proyectos y programas que contribuyen a la sostenibilidad ambiental y al desarrollo humano incluyente, con énfasis en el fortalecimiento económico, institucional y de capacidades de organizaciones y personas en el Cesar.
Los proyectos
La Fundación Carbonades desde su creación ha venido trabajando con la línea ambiental para la conservación del medio ambiente. Así logró firmar un convenio para trabajar por la conservación de bosques secos en el Cesar, una iniciativa desarrollada en alianza con Patrimonio Natural y apoyada por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID, y la Agencia Presidencial para la Cooperación, APC.
Este proyecto que consta de cuatro iniciativas, busca apoyar la conservación del bosque seco tropical en el departamento, a través del establecimiento de reservas forestales de la sociedad civil y de actividades productivas sostenibles, como sistemas silvopastoriles, siembra de árboles frutales en la cuenca del río Tocaimo y establecimiento de viveros de especies nativas, que a su vez aporten a mejorar las condiciones de vida de 31 familias en los municipios de Valledupar, Manaure, La Paz, Pueblo Bello, Codazzi, San Diego y Becerril.
De igual manera se logró la implementación de 63 estufas ecoeficientes en la cuenca del río Tocaimo y Pueblo Bello. “Con recursos de USAID y la APC, pudimos jalonar recursos e intervenir en tres municipios, llevando proyectos de conservación ambiental y reforestación de los ríos Chiriaimo y Tocaimo”, explicó Gutiérrez Arias.
La Directora encargada de la Fundación precisó que un aliado estratégico para trabajar el tema de educación ambiental fue la Corporación Autónoma Regional del Cesar, que con recursos humanos estuvo en la zona brindando capacitación. “Es muy importante generar conciencia en las comunidades sobre cómo debemos conservar el medio con el cual estamos trabajando”, acotó.
En cuanto a la línea de desarrollo humano, la Fundación Carboandes trabajó en el tema de capital social, capital económico y llevó a varias comunidades proyectos con la Cancillería y el Plan Fronteras para la paz, en zonas donde difícilmente llega el Estado, “trabajamos con gente vulnerable y estuvimos también jalonando recursos del Ministerio de Agricultura y el municipio de Valledupar con la intervención del corregimiento de El Jabo”, dijo Gutiérrez Arias.
Entre los proyectos ejecutados en esta línea están: seguridad alimentaria y huertas a través de los cultivos en huertos productivos y acciones de conservación ambiental, beneficiando a personas de La Paz, Curumaní y San Diego. Al finalizar el 2015, de los tres componentes productivos, ambiental y de fortalecimiento se han desarrollado las actividades en un 85 %.
Alianzas Productivas: proyecto ejecutado en siete comunidades indígenas de Pueblo Bello (Jimain, Kuanimun, Seykurin, Mamarwa, Karwa, Gunchukwa y Seyarukwingumu). Estaba programado a terminar hoy 31 diciembre, sin embargo el Ministerio de Agricultura solicitó continuidad de la Fundación hasta julio 2016.
Los retos
Para el 2016 la Fundación Carboandes se proyecta para aportarle a la paz. “Siempre hemos trabajado haciendo transformación social en el departamento, pero esta vez lo estamos enfocando con toda la experiencia que tenemos en la zona rural con los proyectos productivos y de medios ambiente, pensando en el posconflicto”, expresó Romys Gutiérrez.
Por su parte, Esmeralda Rubio, presidente de la Junta Directiva de la Fundación Carboandes aseguró que el reto principal es continuar con proyectos productivos y poder trabajar en ser una fundación del posconflicto, “porque nosotros cada día hemos afianzado más nuestro conocimiento en el tema de proyectos productivos y podernos convertir en unos asesores permanentes del tema”.
Así mismo la Fundación busca consolidar otros proyectos como la recuperación y educación ambiental en la microcuenca de Azúcar Buena, teniendo como aliados a Corpocesar y la Alcaldía de Valledupar.
Para el 2016 la Fundación Carboandes busca trabajar de la mano de los entes territoriales en pro del posconflicto.
Andreina Bandera / EL PILÓN
andreina.bandera@elpilon.com.co