Por Ricardo Gutiérrez Gutiérrez
Emilianito, es un hombre sensible, con una historia propia, siendo su corazón su mejor carta de presentación. Poseedor de vivencias únicas relevantes que lograron impactar nuestra música vallenata por la creatividad de sus canciones donde se destacan las melodías y las letras; fruto de experiencias de vida hecha canción.
De su padre Emiliano Zuleta Baquero, heredó el don de la música, en la canción " La herencia" que le compuso, así lo reconoce. Con esta bella obra musical, que grabó en un "sencillo" con los integrantes del conjunto de su gran amigo Alfredo Gutiérrez y en el cual grabó también la canción "Ave peregrina" del compositor Raúl Garrido, se dio a conocer como acordeonero y como compositor.
El hijo de Carmen Díaz, es hombre de pocos amigos, a quienes constantemente les manifiesta su cariño a través de un sin número de detalles. Es habitual verlo acompañado de sus cercanos parrandeando, considera que "una parranda con mas de 5 personas es una Caseta" Cuando lo hace es porque su estado anímico se lo exige o cuando quiere complacer a quien verdaderamente quiere mostrando su espontaneidad y desinterés.
Su actividad musical lo ha llevado a trajinar con muchos amores, empezando por su acordeón, bello instrumento que ha inspirado sus melodías permitiendo dar rienda suelta a su creatividad inigualable, la intensidad con que ha amado a las mujeres que conoció las plasmo en cada una de sus canciones.
Jamás podré olvidarme del origen de su obra "Mañanitas de invierno". Me contó Mile, que en un mes de Mayo se fue con Yezenia, su compañera, a dormir en su Finca "Las Matildes" cerca a Urumita. "La mañana era lluviosa, las gotas que golpeaban alegremente el techo de zinc me despertaron, me levanté y me fui caminando a una roza cerca a la casa donde había un cultivo de plátano.
En un segundo las nubes propias del invierno oscurecieron la mañana, pero la garúa que acechaba me mantenía alegre al contemplar el ambiente que me rodeaba, De pronto sentí a alguien detrás de mi que me tomaba por la cintura, sorprendido me voltee y encontré a mi mujer a quien abracé, en ese instante mágico contagiado por el momento que vivíamos nos besamos intensamente.
Susurrándole al oído estreché su cuerpo apasionado y le dije vive: vamos para adentro que nos vamos a mojar, quiero hacerte sentir más mujer" así nació esta canción que tan gratos recuerdos me trae. Incluso Gabriel García Márquez me dijo un día en Cartagena: Emilianito, esa canción ‘Mañanitas de invierno’ describe la forma más elegante de decirle a una mujer: “quiero hacer el amor contigo"
Emilianito es el hombre sin prisa, pragmático y sentimental que vive la vida buscando amores y cultivando el cariño de sus amigos, convencido que se es más feliz dando que recibiendo.
Cuando le llega la inspiración, estimula la melodía con las notas de su acordeón sin seguir patrones musicales. Todo le brota natural, así son las personas diferentes. Definitivamente sólo viven aquellas personas que crean.