La misión médica, integrada por epidemiólogos y bacteriólogos del Instituto Nacional de Salud, de la Secretaría de Salud del Cesar y de la EPS e IPS Dusakawi, que realizó la investigación en campo ante la emergencia de salud en asentamientos de la etnia Kogui, explicó que la situación está controlada debido a que la comunidad afectada recibió medicamentos y atención en salud, sin embargo advirtió que se hace necesario un seguimiento con acciones de atención y prevención para evitar que se presenten nuevos episodios.
El coordinador del Grupo Gestión del Riesgo y Respuesta Inmediata del Instituto Nacional de Salud, Alfonso Campo Carey, quien encabezó la citada comisión, aseguró que aunque no se ha logrado establecer mediante pruebas de laboratorio qué tipo de enfermedad habría causado la muerte de once indígenas Koguis, los epidemiólogos coinciden en que una infección respiratoria aguda tipo influenza asociada a problemas de deficiencia nutricional, serían factores determinantes en el deceso de los seis adultos y cinco niños, integrantes de esta etnia.
El funcionario confirmó que las muertes se registraron entre el primero de febrero y el nueve de marzo, en el asentamiento de Sinkaka, ubicado en la zona de Tuzinke, en la Sierra Nevada, límites del Cesar y La Guajira, donde se han tomado muestras de laboratorio que hasta el momento han resultado negativas para las patologías asociadas a virus respiratorios.
Campo Carey también llamó la atención acerca del estado de desnutrición en esa comunidad kogui debido a la carencia de alimentos y de la dificultad geográfica para llegar a la zona vía terrestre, lo que impide una atención oportuna. Advirtió además que la población asentada en Sinkaka y Tuzinke no está afiliada al Sistema de Seguridad Social en Salud y tampoco tiene registro civil, por lo que se hace necesario un plan de contingencia para atender a esta comunidad como Población Pobre No Asegurada.
Durante los seis días que permaneció el equipo en la zona, 131 indígenas fueron entrevistados, de los cuales 56 presentan afecciones respiratorias que no revisten gravedad, y cinco fueron evacuados.
La secretaria de Salud, Carmen Sofía Daza Orozco, dijo que aunque la emergencia está controlada, en la zona permanece una misión médica de las EPS Dusakawi y Gonawindúa que garantizan atención y seguimiento a la evolución de los indígenas afectados.