Luego de muchos comentarios, esta semana la administración municipal dio a conocer su apuesta para sacar de la crisis a la Empresa de Servicios Públicos de Valledupar, Emdupar.
En palabras de la gerente Soledad Manjarrez, Emdupar no se privatizará, no se hará una concesión, no se venderán acciones de la empresa, tampoco se cederán sus activos, pero sí se requerirá un “modelo atípico con una alianza estratégica que ayude a hacer las inversiones que Valledupar tanto necesita”.
¿Un modelo atípico? Esa frase es la que más ha causado incertidumbre entre los vallenatos que se preguntan qué pasará con la empresa más importante de servicios públicos de la ciudad.
Creemos que si se actúa con transparencia y se logra un contrato en el que todos ganen (la ciudad un mejor servicio y el aliado rentabilidad), esta es la opción más aceptable para Emdupar, la cual actualmente es insostenible en todos los sentidos, principalmente en la parte financiera.
Se han lanzado nombres sobre el posible aliado, entre ellos las Empresas Públicas de Medellín, EPM, que ya llegó al departamento del Cesar con Afinia. Lo más probable es que tampoco será fácil este proceso. Al igual que con Electricaribe y el servicio de energía, Valledupar lleva más de 12 años sin inversiones significativas en el acueducto y alcantarillado pluvial, por eso la irregularidad en el servicio.
Las soluciones seguramente no llegarán enseguida y habrá algunos cambios en las condiciones, entre otras cosas, sea privado o público, quien inyecte capital buscará alcanzar la rentabilidad y recuperar su inversión. Entonces, mientras busca mejorar el servicio apostará por incrementar el paupérrimo recaudo actual de Emdupar. La clave será acabar el circulo vicioso de mal servicio, poco pago; poco pago, mal servicio.
“Y adicional a esto, el aliado nos ayudará con las deudas laborales que tenemos, que oscilan en los $74.000 millones. Esto incluye deudas como las de Corpocesar, que entre capital e intereses adeudamos $14.000 millones de pesos”, resaltó la gerente en una entrevista para EL PILÓN.
$74.000 millones en deuda. Solo en deuda. Por eso desde Emdupar reconocieron que el aliado debe contar con un fondo o recursos por más de $240.000 millones, que entre deudas e inversiones es lo que se requiere para salvar la empresa.
Pronto saldrán los pliegos licitatorios. Ese será el momento para que todos los sectores: veedores, periodistas, empresarios, líderes comunitarios y funcionarios públicos, hagan sus comentarios y observaciones, dejando atrás la política y pensando únicamente en el bien de la ciudad. Entre más personan se unan a esta apuesta, que para algunos es un error, y para otros un ‘mal necesario’, seguramente más cerca estará de ser exitosa y salvar a la empresa de todos los vallenatos.