Tengo todo el derecho de poder escribir esta columna, primero por qué soy del sur del departamento y conozco todas las necesidades que hemos padecido y el olvido en la que nos han sometido la dirigencia política del Cesar y más en los últimos 12 años, y segundo porque los 10 municipio que pertenecen geográficamente al sur, se cansaron de votar por la misma familia, que solo han logrado que se piense y se esté buscando la independencia y la conformación de otro departamento, solo porque buscan a su pueblo en tiempos electorales, pero que en los años que han gobernado se han convertido en los dioses dotados de gran poder e influencia, al punto, que si algún alcalde electo no acompañó a sus candidatos a la gobernación, son desterrados presupuestalmente sin derecho a ningún apoyo a ese municipio, como ha sucedido año tras año, se tiene que pertenecer políticamente a ellos para lograr sacar limosnas para la comunidades del sur, como si en realidad el presupuesto del departamento se administrara como repartición de herencia.
No voy a señalar absolutamente nada, si son o no son corruptos, que sea la justicia la que determine, no está dentro de mí indilgar acusaciones y juzgamiento a nadie en temas de la administración de los recursos públicos, pero como ciudadano hijo de este departamento, me veo obligado a decir NO más, un Cesar administrado por la misma camarilla, por las mismas fuerzas políticas, por los mismo aliados de los mismos colores de siempre, aquellos que utilizan a su pueblo para adquirir más poder….no más la puerta giratoria, en donde si no es el hijo es padre y si no es el padres, son los encargados de ungir al que los representa.
Pues bien, Elvia Milena, es como toda mujer cesarense, atractiva, inteligente, de carácter, trabajadora, entre muchas más cualidades, es decir, el problema no es ella, es a quien representa, porque sencillamente se convertirá en la protagonista de la firma, pero no de sus decisiones, ni de sus deseos, como tampoco de sus anhelos, será la carnada de aquellos que quieren seguir en el poder, y para ello, es necesario que cumpla su rol ante su majestad la reina.
El sur del departamento no va a votar por usted, porque va a representar el mismo sufrimiento de siempre para las comunidades sureñas, el mismo desprecio, el mismo olvido, la misma humillación de quienes creen que gastando planta en la compra de conciencia, con eso les pagan a quienes votaran por ellos.
Los sureños no van a votar por usted, porque las variables de pobreza, entre ellas, inasistencia escolar, trabajo informal, trabajo infantil, hacinamiento crítico en los hogares, la falta de acueducto y alcantarillado, la pobreza monetaria, desbordan los índices de la pobreza multidimensional, que solo en el sur está en un 70%, y no son ustedes los del clan los que les va interesar la mejoría de esta situación, cuando han tenido el poder por más de 12 años y solo han dejado miseria.
El sur del departamento del Cesar es apetecido políticamente, de sus 350 mil habitantes, 140 mil sufragan, pero en esta oportunidad, los habitantes de esos 10 municipios han proclamado ni un voto más para aquellos que los miran como sus serviles.
Por Emiliano Piedrahita Porras.