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El zika, una tarea de todos

Las mujeres embarazadas y la ciudadanía en general deben estar alerta tras el contagio el Zika. En Valledupar la epidemia se extiende por todos los sectores. EL PILÓN / Archivo.

El virus del Zika no es un juego, menos una epidemia pasajera como el chikunguña o el dengue, es mucho más peligrosa de lo que se nota y se contextualiza por parte de la sociedad civil.

Lo más preocupante de todo, especialmente para la ciencia médica, que la Organización Mundial de la Salud no recomienda ninguna medida específica sobre planificación familiar o restricciones de viajes para prevenir el contagio del virus, aunque estima que los gobiernos pueden tomar las que estimen oportunas.

Según el Instituto Nacional de Salud, en el Cesar hay reportados 151 casos, el 90 % confirmados por clínica, 7 % por laboratorios y el 3 % restante está como sospechoso.

La secretaria de Salud Municipal, Claudia Margarita Zuleta, aseguró que son muchos más casos de los 18 comprobados y los dos sospechosos en Valledupar, porque las personas y clínicas no están haciendo bien la tarea.

“Tenemos dificultad como es la insuficiencia de las instituciones de salud para el reporte de los casos, no hemos conseguido que la comunidad cuando tiene la enfermedad no va a los centros de salud”, declaró la funcionaria.

Explicó además, que desde octubre de 2015 a la fecha, los principales casos sospechosos reportados a la Secretaría son de mujeres gestantes. “Si salimos a la calle encontramos más de una persona enferma, en los próximos días tenemos una reunión con las instituciones promotoras de salud para debatir los lineamientos de atención”.

Alto riesgo en embarazos
El Ministerio de Salud y Protección Social emitió una nueva alerta sobre el riesgo especial que tienen las gestantes que contraen el virus del Zika, cuyos casos deben declararse como embarazos de alto riesgo, y reforzó el manejo que se debe tener con ellas.

Esta es la segunda recomendación emitida en el país por la unidad rectora de la Salud después de la alerta epidemiológica expedida por la Organización Panamericana de la Salud debido a la aparición de malformaciones congénitas en neonatos y de alteraciones neurológicas en pacientes de diferentes edades en Brasil y en la Polinesia Francesa.

Según el médico Leonardo Maya Amaya, gerente del hospital Eduardo Arredondo Daza, algunos niños ya han nacido y muerto tras la malformación del feto durante el embarazo.

“Se calcula que más o menos una de cada mil mujeres embarazadas afectadas con Zika pueden tener un niño con alteraciones neurológicas”, declaró Maya Amaya.

El Gobierno Nacional autorizó el aborto para mujeres con problemas, en caso de tenerlos, después de haber sido infectadas con el virus.

“El Gobierno faculta a las madres a practicarse el aborto en tres condiciones como son violación, incompatibilidades severas o que peligre la vida del infante, pero todo tiene un trasfondo. Si bien en cierto que la ley faculta para la madre se practique el aborto, hay otra realidad y es que los médicos en Colombia no están practicando abortos terapéuticos”, aclaró Leonardo Maya.

Desde el inicio de la transmisión autóctona de la enfermedad en Colombia, en el segundo semestre de 2015, se han confirmado por laboratorio 14 casos de gestantes con Zika y 202 más se reportaron como sospechosos.

El Ministerio determinó que atendiendo las indicaciones de las autoridades mundiales en salud “queremos intensificar las medidas de vigilancia y las acciones de seguimiento en este grupo de riesgo, debido a que la evidencia por la situación en Brasil muestra un aumento de los casos de microcefalia y otras alteraciones en los recién nacidos de mujeres que tuvieron Zika durante el embarazo”.

En Colombia, a 31 de diciembre de 2015, fue confirmado por laboratorio, la circulación del virus en 159 de los 951 municipios. En cuanto a mujeres en estado de gestación, se han notificado 216 casos sospechosos, en los que se ha confirmado la infección del Zika en 14 de ellas. Con los anteriores datos, se considera que el país se encuentra en una fase expansiva de la infección por el virus; es decir, un crecimiento de la epidemia.

Se considera que el país se encuentra en una fase expansiva de la infección por el virus; es decir, un crecimiento de la epidemia.

Por Carlos Mario Jiménez
carlos.jimenez@elpilon.com.co

 

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