Simulando los diferentes momentos vividos por Jesús, desde el momento en que fue aprehendido hasta su crucifixión y sepultura, un grupo de católicos recorrió este viernes las calles céntricas de Valledupar para clamar por la paz del Cesar y del resto del país.
Fieles, integrantes de parroquias, comunidades religiosas y grupos apostólicos, precedidos por el obispo de la Diócesis de Valledupar, monseñor Óscar José Vélez Isaza, caminaron a paso lento desde la Gobernación del Cesar hasta la iglesia de ‘La Inmaculada Concepción’, como preparación a la Semana Santa.
Con devoción y fe los integrantes del recorrido oraron, Padres Nuestros, Ave Marías y Glorias, con la convicción de que sólo Dios es capaz de transformar sus existencias, perdonando sus pecados, realizando milagros y cumpliendo sus más anheladas peticiones.
“Es un acto de piedad, a lo largo del cual existen etapas que sirven de meditación y oración. En las 15 estaciones (que tienen fundamento bíblico y otras de la tradición cristiana) se reflexiona sobre el misterio de la Cruz, recordando el inmenso amor de Dios, que entregó a Su único Hijo para salvar nuestros pecados”, explicó el presbítero Jesús Alberto Torres Ariza.
Practicar ayuno, limosna y oración
Practicar intensamente el ayuno, la limosna y la oración en los próximos días, fue la exhortación que dio el párroco a la comunidad vallenata, indicando que la primera práctica recuerda que toda vida procede de Dios y que para encontrar la plenitud espiritual se debe apartar la vista del mundo. La limosna invita a ser agradecidos con el Padre y a compartir de las dádivas otorgadas, mientras que la oración crea intimidad con Dios.
“Un ayuno sin limosna es dieta, limosna sin oración es un simple acto social y oración sin ayuno es un acto de hipocresía”, enfatizó Torres Ariza.
Por Annelise Barriga Ramírez
Annelise.barriga@elpilon.com.co