¿Saben que es El Vechi? Con seguridad que no y no tienen idea de que será esa vaina, está de moda y pertenece a la actividad delictiva más grande que hay en Colombia que es la corrupción y está acomodado en la parte judicial.
Es un abogado triunfador que no tiene título ni fue a la universidad, pero superó a los mejores penalistas del país, ¡que Hugo Mendoza, ni que Granados, no sé, ese que tiene apellido de piloto, ya, Lombana!, todos le quedan chiquiticos, pues todos los días se anota un triunfo rotundo consiguiendo la libertad de un preso, pero eso sí, un peso pesado, un magnate, un empresario o un cocotú de cualquier actividad financiera y por eso sus honorarios son elevadísimos porque, dice, como siempre, que hay que repartirlo en los despachos judiciales. ¿Ya saben quién es?, no saben, se los voy a decir, se trata del mejor abogado que hay en el país, el Vencimiento de Término, cariñosamente llamado El Vechi, esa figura que está de moda y que los jueces sin ningún rubor ni pena aplican todos los días a los grandes delincuentes de cuello blanco, sin que merezcan una sanción ejemplar de parte de sus superiores, que no lo pueden hacer porque ellos también dan el mal ejemplo.
Me pregunto, ¿ya la Procuraduría no ejerce esa vigilancia de visitas periódicas a los despachos judiciales que era la gran preocupación de magistrados, jueces y funcionarios subalternos cuando mi estadía en el poder judicial por casi doce años, le teníamos pánico a la presencia del Ministerio Público que sin aviso previo se presentaban como el profesor que llegaba y solamente decía “papel y lápiz” para hacer una previa. Yo creo que ya no practican esa sana costumbre y si lo hacen no les paran bolas.
También me pregunto si no existe ninguna sanción para esos funcionarios frescos o flojos para ser bondadosos o venales y bandidos para repetir lo que el común de la gente dice; si fuera causal de mala conducta y motivo de destitución otro gallo cantaría en el gallinero.
¿Quién es el culpable de esa anomalía?, según el jurista ese si estudioso y graduado Hugo Mendoza el culpable de todos los males es el Congreso, por aprobar sin estudiar y analizar lo que le presenten, porque a ese artículo del Código de Procedimiento Penal han debido agregarle la sanción respectiva para el funcionario judicial, que como sucede hoy rife o venda la libertad de un delincuente, casi siempre rico por la petición de El Vechi.
Lógicamente esa no es una regla general, hay excepciones y existen procesados beneficiados por esa figura que se lo merecen, porque al paso de la justicia que es de morrocón se pasarían toda la vida detenidos y además los procesos ya sin presos no le paran bolas y viene la segunda parte, también de corrupción, la Prescripción, que tampoco tiene sanción por culpa del Congreso tal como lo anotó, repito, el Doctor Mendoza. A reformar el Código y aplicar sanciones a los jueces como única forma y solución de depurar el PODER JUDICIAL.