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El Vallenato es Silvestre

Salió al mercado el nuevo álbum de Silvestre Dangond, ‘Ta Malo’, y este es mi análisis:

Lo bueno: La voz de Silvestre, como siempre, impecable. La canción de Lucho Alonso, para resaltar, es la mejor del repertorio; vallenato sin tantos artilugios ni letra rebuscada, con una melodía que se pega. La canción de Wilfran Castillo, me gustó, fiel a su estilo; de eso se trata el nuevo vallenato, algo diferente que se adapta muy bien a Silvestre. La canción de César Valbuena, también sobresale. El lanzamiento multitudinario, la fanaticada silvestrista siempre acompañándolo, sus seguidores llegan de todas partes a rendirle culto al artista en su santuario, por eso también merecen un reconocimiento especial. Además que este lanzamiento reactiva y dinamiza, por 3 días, la economía de una ciudad como Valledupar, agobiada por el desempleo y la economía informal. Reconocimiento de Sony por 10 millones de reproducciones en la primera semana de lanzamiento. La interpretación de Juan Camilo Guerra, demoledora, ese ‘Cucuyo’ lo tocó como los dioses, para mí es el mejor acordeonero del momento. Muy significativo, el saludo para Nico Arredondo, me imagino el guayabo de Milla y Heriberto. El empujón musical que le pegó a Peter al llevarlo a la tarima a ver si reacciona.

Lo malo: Se equivocó al escoger el título, “El Vallenato es Silvestre” hubiese sido un hit, además de generar controversia por el juego de palabras, le permitía más opciones para la fotografía de portada, hubiese podido elegir uno de tantos ambientes silvestres que tiene nuestra tierra y a la vez servía como promoción turística. Por el contrario, “Ta Malo” tiene una connotación negativa y denota inseguridad; en la foto, se ve al artista con el carro varado, lo que representa su carrera estancada, le va bien en Colombia, pero internacionalmente no despega, el publicista que creó o aceptó esta idea, se rajó. “Ta Malo” también demuestra que Silvestre siente la crítica porque, como él mismo dijo, es una repuesta para la gente a la que no le aprueba su propuesta. Pero no es solo Silvestre, los cantantes vallenatos de ahora no aceptan ni toleran la crítica, todo les afecta demasiado, cualquier comentario que no les agrade, lo equiparan con odio, veneno y envidia, están siempre prevenidos. Un artista o personaje público está sujeto a juicios y opiniones de la gente y de críticos, que tienen el derecho a evaluar y expresar opiniones, un verdadero artista reconoce la crítica de manera productiva, corrige los errores y crece a partir de ellos, además, indiscutiblemente, les corresponden manejar códigos éticos y de comportamiento. Me pasó con el cantante Rafa Pérez, quien mostró en sus redes sociales una foto corroncha y vulgar que se tomó en Paris y por criticarlo, casi se acaba el mundo, igual actúa el Mono Zabaleta.


Sobre los temas, Esa mujer es mía (Fabian Corrales) y Primero fue mía (Iván Calderón) escuché ambos y nunca supe de quién era la mujer, hasta me quedé dormido de tedio; no parece una composición de Fabián, ni se acerca a aquellas épocas del pasado, cuando nos deleitó con Qhubo linda, Orgullosa o La consentida. A Iván Calderón nunca le hemos creído en el Valle y con canciones como esta, menos. Rafa Manjarrez, para modernizarse, habla de regar amor en un dron, ya eso es demasiado. El merengue, aunque Dalia Bernal, directora de Olímpica Bogotá, diga que es lo máximo para dar cepillo, está requetemalo; pegar un merengue no es fácil, tiene que ser muy original, como hicieron Jorge Oñate con ‘La Vieja Sara’ o Jorge Celedón con ‘Parranda en el cafetal’. Silvestre incluyó 3 canciones de su autoría, pero bastante regulares, esto lo hacía Diomedes, pero es que El Cacique era un gran compositor, Silvestre no, así le quitó espacio a compositores de talla como Marciano Martínez, Yeyo Núñez, Iván Ovalle y tantos otros que están ahí, produciendo buenas canciones, pero por la rosquita de los productores, ya no les graban. Rubén Lanao, me decepcionó, esperaba algo mejor.

¿Qué viene para Silvestre y el vallenato? Cuando lo escuché decir que estaba perdido, que no sabía lo que quería, comprobé que cuando publiqué ‘El Piso 13 de Brickel’ no estaba equivocado (https://elpilon.com.co/silvestre-piso-13-de-brickell/amp/). Sigo pensando que aún no encuentra el foco de su propuesta artística, tiene todo el talento del mundo y un gran carisma, es sin lugar a dudas el estandarte del vallenato hoy, pero se ha equivocado con tantas variaciones, demuestran que algo falta para consolidar un estilo, ha pasado por el Chamamé Argentino, la charanga de Lola, hasta llegar al reguetón y ahora vuelve a hacer dizque vallenato. Vive en Miami, pero con la cabeza en el Valle. Todavía hoy, sigue sin estar claro, hacer vallenato vallenato no le va a abrir puertas internacionalmente, hacer vallenato fusión sí, con nuevos compositores y nuevos instrumentos. Un ejemplo perfecto es lo que acaba de hacer Carlos Vives en la Puerta de Alcalá de Madrid, España, con un tema tradicional, “Las mujeres” de Carlos Huertas, en el que muestra una verdadera fusión con el rock de Juanes y la verdad, funcionó perfecto. Sin perder la esencia, es distinto. Cuando se va a intervenir un clásico no puede ser lo mismo de lo mismo.

El vallenato, como fue concebido por los juglares, se acabó y solo quedará para los festivales, lo dije en una columna en el 2016 (https://elpilon.com.co/vallenato-se-acabo/amp/). En ese momento, los puristas se me vinieron encima, pero hoy, con los trabajos de Diego Daza, Rafa Pérez y el Churo Díaz el tiempo me da la razón. Jorge Oñate unos días antes de la pandemia me lo dijo en su casa en La Paz: “El vallenato no es más de ahí, ya lo hecho, hecho está”; y es cierto, cambiaron las condiciones, la tecnología y la esencia se perdió, como si fuera poco, escasea el talento. Vivo en Europa y he comprobado algo que siempre me decía Arturo Quintero, quien vivió muchos años en Francia: “En muchas partes no conocen nuestro folclor, ni lo conocerán por ahora”. La giras vallenatas siempre son en tabernas o lugares para colombianos o latinos, cuando viví en EE. UU. era lo mismo. Los grupos nuevos tienen que concentrarse en el público al que le pueden llegar y luego, pensar más allá. Silvestre no debe distraerse más, máxime ahora, que tiene nuevos representantes que pueden darle una proyección más internacional, pero para lograrlo tiene que ofrecer un producto diferente, lo mismo Ana del Castillo si no deja de reencauchar se estancará como le pasó a Peter Manjarrez, tiene que hacer vallenato fusión. Carlos Vives les marcó el camino, pero hasta ahora, ninguno ha logrado seguirle el paso. Es hora de que Silvestre rompa esquemas, al fin y al cabo, él tiene con qué, porque con trabajos como “Ta Malo”, seguirá siendo el Rey, pero solo en el Valle y en el Parque de la Leyenda.

Por: JACOBO SOLANO C.*/ @JACOBOSOLANOC

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