EL TINAJERO
Por José Atuesta Mindiola
Fredys Socarrás Reales tuvo la paciencia de Job y la perseverancia de Luis Lula da Silva y de Belisario Betancur. El primero en su cuarto intento consiguió ganar las elecciones presidenciales en Brasil (2002) y Betancur en su tercer intento (1982) ganó la presidencia en Colombia, y su eslogan de campaña fue: “con Belisario, si se puede”.
Nuestro alcalde electo, que tiene del expresidente Belisario Betancur la moral cristiana y el talante de humanista; adoptó de éste el eslogan “si podemos”, y en su tercer intento alcanzó su obstinado sueño de ganar la alcaldía de Valledupar, y lo logró con una significativa mayoría. Sin embargo, llama la atención que su movimiento “Si podemos” inscrito con más de 90.000 firmas, no obtuvo un escaño para el Concejo; por lo que se colige que las coaliciones fueron determinantes. La primera, fue la adhesión del partido Verde. El Candidato Eloy ‘Chichi’ Quintero, en una gran jugada de ajedrez le dio un jaque mate a sus aspiraciones que avalaba este partido y consiguió que su directiva, en cabeza del único senador del departamento, Félix Valera Ibáñez, apoyara la candidatura de Fredy. Un senador en ejercicio, con capacidad analítica, reconocida aceptación popular y aptitud de orador, tiene poder y peso político para inclinar la balanza a favor de cualquier candidato.
Asimismo hay que reconocer, que a pesar de que la inscripción de Socarrás fue por firmas, desde el inicio la dirigencia de su campaña estuvo a cargo del directorio municipal de la U, y después se sumaron sectores liberales, conservadores y de otros grupos que consolidaron la favorabilidad en las encuestas. Mientras que el candidato del partido liberal, Gonzalo Gómez empezó a descender en las encuestas cuando no mantuvo la sensatez y la sindéresis para responder con claridad a las preguntas inquisidoras del periodista Carlos Quintero.
El partido Verde no sólo jugó un papel categórico en el triunfo en la alcaldía de Valledupar, también lo hizo con Luis Alberto Monsalvo en el pacto de alianza firmado con el Directorio Nacional de la U. para apoyar su aspiración a la gobernación.
Fredys Socarrás ganó por el apoyo de las coaliciones y de las familias tradicionales vallenatas. En su discurso levantó la bandera contra el continuismo que le ayudaron a conquistar muchos electores. La palabra continuismo afecta al común de la gente; no obstante el candidato respaldado por el gobernante de turno no significa que al ser elegido va a continuar el estilo de su antecesor. Vemos el caso del presidente Juan Manuel Santos, con el gobierno anterior.
Felicitaciones a Fredys Socarrás y a Luis Alberto Monsalvo, que sean los sendos capitanes de sus barcos, que lo conduzcan con eficiencia y autonomía a buen puerto, pero tienen que renovar las tripulaciones, nada de repetir los mismos nombres. La democracia es renovación, idoneidad, trabajo, compromiso y honestidad.
DÉCIMAS DE LA SEMANA
I
El amarillo florido
en los corazones late,
un hijo del cañaguate
es el alcalde elegido.
Es un hombre distinguido,
vallenato de verdá:
dice que gobernará
por el bienestar social
y el progreso general;
ese es Fredys Socarrás.
II
Un aviso ve el lector:
El Cesar hoy está a salvo,
es Luis Alberto Monsalvo
el nuevo gobernador.
En silencio hay un clamor
y es un deseo evidente:
un gobierno trasparente
de autonomía y decisión,
que el progreso en la región
lo sienta toda la gente.