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El tránsito en congestión

Entrevistamos  al secretario de Tránsito de Valledupar, Roberto Carlos Daza. En primer lugar, nos dejó la sensación de ser una persona bien intencionada, conocedora de su labor y que da trazas de ser transparente, pero el problema que afronta requiere de un foco impresionante, de una visibilidad que se debe hacer en todos los medios y escenarios para proveer a la ciudadanía de información adecuada y amplia para que su única percepción del tránsito de la ciudad no sea que dicha entidad es una cueva de ratas y de incapaces que no controlan ni permiten que fluya la movilidad. Les recomendamos seguir su entrevista.

Dice: “En la carrera 9  nosotros nos vamos a dar a la tarea de instalar cámaras móviles de fotodetección. Ya estamos estructurando un convenio con la Secretaría de Tránsito Departamental para tener cámaras circulando en ese punto”.

Esas cámaras que  se ubicarán “serán móviles, por lo que no requieren una autorización  del Ministerio de Transporte  ni de la Agencia Nacional de Seguridad Vial. La idea es ir implementando estos controles para que las personas estacionen en parqueaderos”.

Y cuenta: “Cuando vivía en Bogotá pagaba por un día de parqueo $19.000. En Valledupar estamos pagando cantidades asequibles al bolsillo de los vallenatos. Sobre la novena hay muchos parqueaderos”.

Y sobre el número de cámaras señaló que todo depende de factores financieros. “Por lo pronto, creemos que con un par de cámaras es suficiente. Estarían unas horas en la carrera 9, y luego sobre la avenida Simón Bolívar, donde no se requiere poner el prohibido parquear porque el Código Nacional de Tránsito establece que sobre las avenidas no se puede parquear. Yo dejo listas las cámaras de fotodetección, cámaras con inteligencia artificial en la DPA. Hoy se están haciendo conteos para instalar 4 cámaras con inteligencia artificial para detección de colas y cambios automáticos a verde en la glorieta Mi Pedazo de Acordeón, que es uno de los puntos de mayor congestión”.

Al ser preguntado sobre la obvia pregunta de por qué tantos ciudadanos no respetan las normas de tránsito en Valledupar, contestó: “Yo creo que eso está relacionado con la identidad, sentido de pertenencia, de cómo nos reconocemos parte de una solución y no de un problema. Como ciudad debemos solucionar la falta de identidad, la falta de entendernos parte de la solución y no del problema, lo que nos permitiría ir cambiando el incumplimiento de normas, no solamente de tránsito. El incumplimiento es un reflejo de lo que somos como personas.

Cuando cada uno tiene su estructura de normas pueden existir 1.001 decretos, pero todos quedarán en letra muerta porque nosotros haremos lo que nos conviene. Y se empieza a perder el contrato social del que hablaba Rousseau, unas normas sobre las que todos estábamos de acuerdo y se debían cumplir.

Debemos atacar esas conductas desde la niñez. Por eso queremos traer a la Agencia Nacional de Seguridad Vial para estructurar desde los colegios los planes de movilidad escolar, para que se construya un área transversal en educación de tránsito”.

Hemos programado un foro sobre un  asunto crucial para nuestras vidas, seguridad y trabajo.

Categories: Editorial
Redacción El Pilón: