¡Nada nuevo ni sorpresivo! No es la primera vez que se escucha un caso de ‘negligencia’ o retraso en los trámites que deben adelantar las entidades promotoras de salud, EPS, para salvaguardar la vida de sus pacientes. El más reciente se registró en Valledupar, en donde un joven de 27 años, procedente de El Copey, Cesar, ingresó el pasado jueves 12 de mayo, a una de las clínicas de la ciudad porque requiere, de urgencia, una reconstrucción en la vena aorta.
EL PILÓN se comunicó con los familiares del paciente, quienes señalaron su inconformidad con la dilación de los trámites y temen por el bienestar de Keiner Fontalvo. De acuerdo al relato de su hermana, Davianys Cáceres, desde el pasado lunes 9 de mayo, el joven venía presentado malestar en la espalda y los brazos: “El jueves, después de levantarse y mientras se cepillaba los dientes se dio cuenta que estaba escupiendo sangre, al rato, dijo que sentía una sensación rara en la garganta y cada vez que escupía botaba sangre, por lo que lo llevamos a la clínica”, narró.
Y continuó contando: “Inicialmente mi hermano estaba hospitalizado en la Clínica Laura Daniela y nos dijeron que no podían hacerle el tipo de cirugía que él requiere, y lo remitieron al Instituto Cardiovascular del Cesar donde supuestamente sí le realizarían el procedimiento, la sorpresa que nos llevamos es que al momento de repetirle todos los exámenes, dijeron que no podían atenderlo allí”, contó la hermana del Keiner.
Seguido a esto, el centro médico decidió trasladarlo a la Fundación Cardiovascular de Colombia, en Floridablanca, Santander, sin embargo, de acuerdo a los familiares, la EPS Coosalud, a la cual se encuentra afiliado Fontalvo, manifestó que la red hospitalaria no cuenta con los especialistas que pueden realizar el procedimiento.
“Mi hermano está en estado crítico y los médicos tienen miedo de que él pueda infartar, nos dijeron que presionáramos a la EPS para que agilizara el proceso. Afortunadamente pudimos lograr que autorizaran el traslado y hoy (ayer) debe ser remitido”, acotó Cáceres.
Luego de varios días ‘presionando’, los familiares lograron que la EPS autorizara el traslado aéreo en ambulancia medicalizada. Esta casa editorial logró comunicarse con Coosalud, entidad que aseguró: “Todo el proceso de prestación de los servicios a nuestro afiliado se ha realizado bajo los principios de protección del paciente y con la premisa de disminuir sus riesgos de complicación, teniendo en cuenta su condición actual de salud”.
El caso, al parecer, se solucionó, sin embargo, queda el sinsabor por la dilación del proceso y el ‘tira y jala’, como lo señalaron los familiares, que hubo entre la EPS y las clínicas.
Por último, la EPS puntualizó: “En Coosalud confiamos en la idoneidad de las instituciones, profesionales y especialistas que forman parte de nuestra red de servicios de calidad. Continuaremos haciendo seguimiento a este caso, para seguir velando por la atención de nuestro usuario”.