Amanecimos hoy con pronunciamiento por parte del alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez Uhía, sobre lo que ocurre con el proyecto de tanque de almacenamiento ($21 mil millones, costo inicial), luego de que el director de Regiones del Ministerio de Vivienda, Camilo Quiroz Hinojosa, asegurara que este podría convertirse en ‘elefante blanco’, pues a su modo de ver los tiempos no le darían al mandatario para superar el problema de la servidumbre en el predio en el que se construye la estructura.
Para comprender bien lo que pasa, debemos recordar que el tanque de almacenamiento (6.000 metros cúbicos de concreto rígido – servicio para la ciudad en los próximos 40 años) ha sido presentado como una solución al problema de desabastecimiento que hay en Valledupar cuando en tiempos de lluvia las altas turbiedades no permiten tratar el agua. Lo que se busca con la estructura es que se almacenen 20 mil metros cúbicos de agua tratada para beneficiar las comunas tres y cuatro.
Pues bien, el mandatario, a través de entrevista, le salió al paso a las apreciaciones del funcionario del Gobierno nacional y afirmó que en su mandato sí se entregará el tanque de almacenamiento y que además hará seguimiento personalmente para que el contratista concluya con lo proyectado.
Esta circunstancia, notas que van y vienen en nuestras páginas, nos hace recordar aquel pronunciamiento sobre el avance de la obra ‘La casa en el aire’, que según la Contraloría General de la República no presentaba más de 12 % de ejecución. Al día siguiente de las afirmaciones hechas ante los medios el pasado 20 de agosto, por parte del contralor delegado sectorial para las regalías del departamento del Cesar, Ricardo Galindo Bueno, el alcalde Ramírez Uhía salió a desmentir al asegurar que el avance era del 49 % y no del 12 %. El asunto generó fricciones entre la empresa contratista, la Alcaldía y la Universidad Nacional, alma mater que realizó los diseños de la obra.
El tiempo dará razones a quien las tenga. Tanto ‘La casa en el aire’, obra nombrada así en homenaje al maestro Rafael Escalona, como el tanque de almacenamiento, deberían entregarse antes de que concluya el 2019 y asimismo el mandato del alcalde Ramírez Uhía, un mandatario que ha sido aplaudido y cuestionado por su gestión en pro de obras de impacto turístico.
Mientras tanto esperaremos con la pluma en la mano, la de escribir nota a nota lo que ocurre con los recursos públicos y en este caso con las dos obras, y la que nos permite saber si hay o no hay agua en nuestras casas, padecimiento que experimentamos todos en la capital del Cesar, una ciudad que se llena cada día más por sus atractivos turísticos. Ironía y consecuencia.