“Yo tantos billetes compré que me saqué el premio mayor”
Imposible iniciar este escrito a propósito de la muerte del único lotero que ha nacido en Monguí sin recordar la canción titulada ‘La lotería’, de la autoría de Romualdo Brito, incluida por los hermanos Zuleta en el LP ‘Por ella’ en el año 1983.
Ha dejado de existir el tío Julio Medina, una leyenda vida de los corregimientos del sur de Riohacha, quien durante su existencia tuvo el mérito de haber sido el primero en varias cosas en la población de Monguí. Fue el primero y único telegrafista del pueblo, fue la primera persona nacida en ese pueblo que incursionó en la actividad de la venta de loterías, fue el único que puso nombre a su revólver, lo llamaba ‘El perro negro’, el único que colocó marca de ganado a su vivienda y fue el primero que tuvo moto allí cuando ni siquiera soñábamos con el mototaxismo por estos lugares.
Era el tío ‘Toy’, un hombre honesto y trabajador, a quien la vida trató bastante cruel, sin haber perdido jamás ni su memoria, ni su amor a Dios, ni su profundo sentido del humor, nada normal, en una persona que perdió a su madre cuando apenas había cumplido los primeros diez años de edad, por lo cual, junto con sus tres hermanos menores los asumió y terminó de criar mi difunto abuelo, pero no sería el único golpe afectivo y emocional que recibiría, porque hace diecinueve años, Eduard, uno de sus hijos, falleció en un accidente fatal en vísperas de navidad. Posteriormente también su compañera de toda la vida, Rosalina falleció atropellada por un vehiculo en la ciudad de Maicao, pero allí no terminarían sus adversidades, porque diez años después, falleció Ellis, otro de sus hijos como consecuencia de un defectuoso procedimiento quirúrgico y para completar en el mes de diciembre de 2012, Jairo, su hijo mayor quien trabajaba en el Sena como instructor desde hacía treinta años, un verdadero esclavo de su trabajo, falleció en accidente de tránsito en el trayecto de la vía entre Fonseca y Barrancas.
La vorágine de golpes que la vida le propinó, no fueron suficientes para minar su vitalidad ni sus deseos de vivir, siempre orgulloso, porque decía que levantó a su familia con una sola cabeza y dos brazos y recuerdo que una vez que lo visitamos en la casa nueva que construyó en Monguí, pude darme cuenta que en el piso al entrar había colocado las letras JM, le pregunte qué quería decir, y me dijo: “Ese es mi hierro, quiere decir Julio Medina, es que esta casa la hice con el sudor de mi frente y yo así como hago con el ganao todo lo que consigo trabajao lo marco por si acaso alguien dice que esto no es fruto de mi esfuerzo”.
En el año 1982 Jorge Oñate y ‘Juancho’ Roys grabaron el LP ‘Ruiseñor de mi valle’, en el cual incluyeron la canción titulada ‘Cata’, de la autoría de ‘Alejo’ Durán, desde entonces, cada vez que escuchamos los nacidos en ese pueblo ese disco recordamos a ‘El pollo de la Vega’, como también le decíamos, porque las pocas veces que tomaba licor, lo hacía repitiendo una y otra vez en su equipo de sonido ese tema musical, y terminaba la parranda con unos disparos al aire, dándole fama a su ‘Pero negro’. Este personaje va a hacer mucha falta en la familia, que Dios lo tenga en su gloria
@ Nene AcostaM