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El Tarullal y su último amanecer

Fotos de Joaquín Ramírez/ EL PILÓN La planta de tratamiento de aguas residuales El Tarullal.

Amaneceres del Valle, es uno de los barrios más humildes de Valledupar, ubicado a 200 metros de la laguna de oxidación El Tarullal, la cual recibe el 30 por ciento de las aguas residuales producidas en esta capital, que luego van a parar al río Guatapurí. 

El Tarullal, tiene 29 años de haber sido concebido para recibir los vertimientos de aguas residuales de100 mil habitantes  y actualmente está sobrecargado por el crecimiento de la ciudad. 

Según la oficina de Planeación Municipal, las zonas residenciales debían estar mínimo a un kilómetro de distancia de esta planta de tratamiento. Sin embargo, Carlos Borres y su esposa, son los vecinos más cercanos de El Tarullal, y por ende los más afectados. 
“Vivimos a 200 metros de la laguna y a escasos 15 metros de la acequia ‘Los Quintero’, que también es contaminada  por las aguas residuales que se filtran”, precisó.

En Amaneceres del Valle, Los Milagros y Panamá Tres, son constantes los colapsos del sistema de alcantarillado debido a los tubos rotos y con filtraciones que producen charcos o pozos de aguas fétidas. 

Por su parte, Julio Noriega, uno de los primeros habitantes de Amaneceres del Valle, recordó que en el año 1999 este sector comenzó a ser urbanizado, pese a ser declarado suelo de protección de la laguna y perímetro sanitario de la capital del Cesar.

“Cada vez que llueve esa laguna se desborda y somos inundados. Soñamos con un amanecer, en el que no tengamos que soportar malos olores y las plagas”, expresó el hombre que durante 14 años ha vivido entre malos olores y zancudos. 

Durante la temporada invernal El Tarullal se desborda, anegando las calles de Amaneceres del Valle y sectores circunvecinos, convirtiéndose en un problema ambiental y de salubridad, porque además de los malos olores es foco de enfermedades. 

En Amaneceres del Valle, Los Milagros y Panamá Tres, son constantes los colapsos del sistema de alcantarillado debido a los tubos rotos y con filtraciones que producen charcos o pozos de aguas fétidas. 

El líder comunitario Álvaro José Molina, asegura que el impacto ambiental afecta a tres mil familias. 
“Enfermedades pulmonares, de piel y digestivas están matando lentamente a la gente de Amaneceres del Valle. Hoy la laguna de oxidación El Tarullal no está cumpliendo las normas que le ha impuesto el Ministerio de Ambiente con el manejo de aguas residuales que son vertidas al río”, dijo a EL PILÓN. 

Este líder interpuso una Acción Popular contra de la empresa de servicios públicos de Valledupar, Emdupar, argumentando violación de derechos colectivos al no adoptar las medidas necesarias para garantizar el goce de un ambiente sano y salubridad pública.  
Fue así como el 27 de octubre de 2011, el Juzgado Quinto Administrativo del Circuito Judicial de Valledupar, falló a su favor ordenando dentro de un plazo de seis meses, ordenando adoptar las medidas necesarias tendientes a iniciar los estudios y diseños para colocar en óptimo funcionamiento El Tarullal, a través de la reposición de redes hidráulicas, para evitar el derramamiento de aguas y erradicar la proliferación de mosquitos. 
Al fallo nunca se le dio cumplimiento. 

Despilfarro de recursos 

La Contraloría Municipal hizo un control de advertencia a Emdupar ante posible detrimento patrimonial por daño ambiental, relacionado con los sistemas de tratamiento de aguas residuales de El Tarullal y El Salguero, correspondiente  a las vigencias 2006 y 2007. 

Se estableció que el sistema de El Salguero estaba sobrecargado debido que fue construido con cuatro módulos con capacidad para atender 45 mil habitantes, cada uno, para un total 180 mil habitantes, cuando en realidad existía una demanda de 250 mil habitantes. 

De igual forma, El Tarullal construido para recibir los vertimientos de 100 mil habitantes, sobrepasaba la demanda con 150 mil. 
Según el concepto técnico emitido por la Corporación Autónoma del Cesar, Corpocesar, como autoridad ambiental, se estableció la necesidad de construir módulos adicionales El Salguero para nivelar la situación e incluso eliminar El Tarullal. 

En busca de una solución, se ejecutó el convenio N°19-7-0013-0-2009, celebrado entre Corpocesar y Emdupar, cuyo objeto fue la construcción de la primera etapa del Colector Oriental, por valor de 600 millones de pesos, que conduciría las aguas residuales que llegan a la planta de tratamiento El Tarullal, hasta planta de tratamiento de aguas residuales El Salguero.

Esa obra fue entregada el 15 de septiembre 2010. Sin embargo, el 9 de mayo de 2013, Emdupar informa a la Contraloría que las obras de instalación de tubería realizadas en el marco del convenio antes mencionado con cumplían con las profundidades mínimas para dar servicio de drenaje de aguas servidas al barrio Amaneceres del Valle. Allí la Contraloría detectó deficiencia en la supervisión de la ejecución del contrato N°0262 de 2009 por parte de Emdupar. 

En total fueron 500 millones de pesos aportados por Corpocesar y 100 millones por Emdupar, invertidos en una tubería que no será utilizada, porque las obras del Colector Oriental arrancarán de cero el próximo mes, ahora a cargo del Ministerio de Vivienda, a través de la Financiera del Desarrollo Territorial, Findeter. 

“Hubo presunta responsabilidad fiscal por uso ineficiente e ineficaz de los recursos públicos por la inversión en una obra que no cumple con los fines sociales del Estado, en los cual están comprometidos funcionarios de la época de Corpocesar y Emdupar, así como los contratistas e interventores de la obra”, dice el informe de la Contraloría Departamental sobre el hallazgo administrativo con presunta incidencia fiscal, penal y disciplinaria

Otra amenaza

Mientras arrancan las obras para el Colector Oriental, el líder comunitario Álvaro José Molina,  advierte sobre otra ‘bomba de tiempo’ en los barrios aledaños a la laguna El Tarullal. 

“Emdupar aprobó que las acometida s de acueducto y alcantarillado de Los Mayales Plaza Comercial y la urbanización Las Américas sea  empalmada a El Tarullal, sabiendo que con lo que tiene no da abasto. Nos preocupa que vayan a incluir más contaminación”, denunció.

Sin embargo, la empresa de servicios públicos aduce que estas conexiones serán momentáneas, mientras se construye el Colector Oriental. 

Solución a largo plazo 

Luis Eduardo Gutiérrez Aroca, gerente de Emdupar, dijo que una vez finalizado el Colector Oriental,  viene la instalación del sistema de alcantarillado a para los barrios vecinos en El Tarullal, ya que el que tienen es artesanal.    

“Los barrios están en un nivel más bajo de El Tarullal y eso dificulta que la empresa les instale alcantarillado, técnicamente tienen problemas con el alcantarillado”, sostuvo. 

Aunque la obra del Colector Oriental se haga a cabalidad, Caleb Villalobos, actual director de Corpocesar, advirtió que faltaría habilitar otros módulos de procesamiento de aguas en la planta El Salguero. De lo contrario la planta colapsaría.

 “Para que estas lagunas de oxidación tengan la capacidad de recibir todo lo que está recibiendo hoy, más lo que le llegaría del Colector Oriental hay que habilitar y optimizar dos piscinas más (módulos) que tiene Emdupar sin utilizar. Nosotros les estamos apoyando para que termine una de estas”, indicó el funcionario.

Se trata del módulo cinco cuya habilitación cuesta por 1.800 millones de pesos, financiada por Corpocesar con 1.700 y Emdupar con 100. 

¿Sabía usted qué…?

600 litros de aguas residuales por segundo ingresan a la laguna El Tarullal, que tiene un área de 47 hectáreas sobre la margen derecha del río Guatapurí. Está constituido por dos desarenadores, cuatro lagunas anaerobias, cuatro lechos de secado de lodo y dos lagunas facultativas, las cuales funcionaban en serie. 

La planta de tratamiento El Salguero, está ubicado en la vía Valledupar- La Paz, a unos 300 metros del puente El Salguero, con 115 hectáreas,  que consta de desarenadores, lagunas anaerobias, lechos de secado de lodo, lagunas facultativas, lagunas de maduración y canal de entrega el río Cesar. 

De los dos sistemas, el río Guatapurí recibía el 39 por ciento de los vertimientos de aguas residuales de Valledupar, mientras que El Cesar el 61 por ciento. Además a menos de un kilómetro se descarga de manera directa las aguas servidas de La Paz. 

Por Martín Elias Mendoza/martin.mendoza@elpilon.com.co

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