Preocupa el desinterés de las Instituciones Prestadoras de Salud -IPS- de Colombia, entre ellas un gran número del Cesar, por presentar ante la Superintendencia de Salud la información financiera y de funcionamiento de las últimas cinco vigencias, entidad encargada de inspeccionar, vigilar y controlar la prestación de los servicios a los usuarios.
La Supersalud dio un último plazo a las IPS, extemporáneo incluso, para que entreguen dicha información antes del 27 de junio. Las cuentas que quieren conocer son de más de seis mil Instituciones de las 12 mil que existen en Colombia. Es decir, solo el 50 por ciento se ha reportado ante la autoridad respectiva, lo que ha provocado que la Superintendencia haya emitido 6.319 autos de apertura de investigación a los vigilados que no reportaron a tiempo, que aún cuando hagan el respectivo reporte serán sancionados.
Esta información es importante que la conozca la Super porque es su obligación cumplir con sus funciones establecidas en la Ley 1122 de 2007, la cual fue aprobada con el fin de realizar algunos ajustes al Sistema General de Seguridad Social en Salud, con una prioridad importante, como es el mejoramiento en la prestación de los servicios a los usuarios.
Ya en el 2010 habían sancionado por más de 1.200 millones de pesos a 166 Instituciones Prestadoras de Salud de todo el país, incluidas varias del departamento del Cesar. Las clínicas y hospitales morosos con la información saben cuáles son sus obligaciones y en el caso del Cesar es ampliamente conocido el estado de las IPS que ofrecen un pésimo servicio a sus usuarios en todos los 25 municipios. Por eso no extraña que además de la mala atención, también sean indiferentes con una obligación legal, tanto que prefieren una multa ante que estar al día con la entidad.
EL PILÓN hace eco al llamado de la SuperSalud a las Instituciones Prestadoras de Salud para que se pongan al día con la información, especialmente porque la realidad financiera y de funcionamiento permitirá establecer sí tienen las capacidades para prestar un buen servicio. De ahí que sea importante el papel de ente de control, que busca ordenar los correctivos tendientes a la superación de la situación crítica o irregular, bien sea jurídica, financiera, económica, técnica, científico-administrativa, de sus vigilados (clínicas y hospitales) y sancionar las actuaciones que se aparten del ordenamiento legal bien sea por acción o por omisión, como reza en sus funciones. Que no haya más ‘tapen tapen’ de las IPS.