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El tanque lleno

El proyecto de ‘Optimización del sistema de acueducto de Valledupar mediante la construcción de tanques de almacenamiento de agua tratada y redes matrices de acueducto’ está próximo a entrar en servicio para el pueblo vallenato.

Surgió de la necesidad de modernizar el sistema de abastecimiento,  fue financiado por el gobierno Santos y de su vicepresidente Germán Vargas Lleras, que apropió casi $20 mil millones, y lo continuó con dedicación el gobierno Duque y el  Ministerio regido por Jonathan Malagón. Cuando las lluvias se desencadenan sobre el nacimiento y cauce del río Guatapurí, a su turbio flujo en creciente no alcanzaba a hacérsele  en  igual volumen el tratamiento para potabilizarla. El tanque opera como un pulmón de almacenamiento que permite,  si se interrumpe por algunas horas    el caudal de su fuente y su tratamiento, continuar el nivel de agua potable suministrado a la ciudad. Periodo en el cual la planta de tratamiento va restableciendo su operación normal.

Beneficiará, en principio,  a 187 mil habitantes de las comunas 3, 4 y 5, cuya continuidad del servicio pasará de 17 a 24 horas al día. Ha tenido un costo final de alrededor de $24 mil millones, aportados casi todos por la Nación que,  a través de Findeter, contrató la obra civil y su interventoría.

Debió terminarse en el 2018, pero por problemas de servidumbres, para instalar la tubería, se retrasó.

A principios del año pasado con la servidumbre resuelta,  y alcanzado el cierre financiero con la adición presupuestal de $5.500 millones del MinVivienda, se retomaron labores. El contratista tenía la obligación de comprar unos accesorios y unas válvulas que le hacían falta al desagüe del Tanque de Almacenamiento, las cuales debió comprar en Italia, Brasil y México, y justo cuando se iba a traer la mercancía se vino la pandemia. Después se generó el ruido de una nueva servidumbre que debía negociarse,  pero se identificó, finalmente, que no era necesaria.

Junto al tanque de 20 mil metros cúbicos, ya concluido, se está construyendo la conducción desde la planta de tratamiento al tanque, los accesorios de entrada y salida, la conducción de su desagüe y la conducción desde el tanque hasta la Diagonal 10, sitio donde se empalmará con la tubería que sube al tanque existente en el cerro La Popa. Aquella es una tubería nueva de 90 centímetros de diámetro, que,  en  4.200 metros, va paralela a lo largo de la línea de transmisión de alta tensión de energía de Transelca. En ese trayecto se planea continuar una gran avenida.

Se dieron soluciones por la interventoría, bajo la dirección del ingeniero vallenato Francisco Fuentes, como las de proponer una conducción de menor altura del tanque pequeño y viejo, llamado de compensación, y el nuevo tanque, ajustando una evidente falla de diseño por desnivel entre ambos depósitos. La misma participó de la idea de dejar habilitadas salidas del tanque nuevo para atender a cualquier punto de la ciudad y no solo su uso para llenar el tanque del cerro de La Popa,  para atender solo a barrios de las comunas 3, 4 y 5,  como se diseñó originalmente. Esperamos este 20 de abril informar la buena nueva de que sí se pueden lograr las cosas.

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Redacción El Pilón: