Entre diálogo y diálogo tratando de descubrir los valores que identifican a este sector de la ciudad llegamos a la casa de los padres del futbolista vallenato, Eder Ricardo Steer Lara, nacido el 8 de junio de 1982. Este jugador a sus 15 años viajó a la ciudad de Medellín donde perteneció a la cantera del equipo Independiente Medellín. Debutó profesionalmente en la segunda división con la filial Independiente Medellín “B” donde marcó un referente deportivo dejando en alto el potencial de los atletas cesarenses.
Hijo de Jorge Eliecer Steer Rosado y Nina Lara Jiménez, bachiller del colegio Loperena, donde siempre fue reconocido por su desempeño deportivo. Su entrega al deporte inicio a muy corta edad, su amor por el fútbol nace de la compañía frecuente que realizaba a su hermano Carlos en los partidos del barrio Sicarare.
Su madre al ver tal empeño y tanto amor por este deporte siendo el más pequeño de la familia, lo apoyo incondicionalmente hasta lograr su traslado a muy corta edad a la ciudad de Medellín, en donde inicia su vida deportiva profesional.
Conversamos con su padre el señor Jorge Steer quien nos hizo un recuento por la vida deportiva de uno de sus hijos donde destacó que Eder pudiera considerarse hasta la fecha el único futbolista en haber recorrido varios países del mundo como Costa Rica, Estados Unidos, China, de igual manera en clubes nacionales como el Medellín, Deportivo Pereira, Brujas, Independiente Medellín, Deportivo Zeledón en Costa Rica, Changchun Yatai, Guangdong, Sunray y Harbin Yiteng, en China.
“El único jugador vallenato que ha estado en el exterior en diferentes latitudes con 20 años de carrera hasta el 2018, fue Ricardo. Él fue buen jugador, buen hijo todo lo que se le pueda añadir a lo bueno prácticamente lo tiene él”, refirió el padre del futbolista.
Haciendo referencia al alto índice de desempleo el señor Steer, en su condición de habitante y docente retirado expresó que al Sicarare a pesar de que ha tenido una amplia historia con personalidades, avances en materia de infraestructura y mejoría en la calidad de vida son muchos los retos que le quedan por vivir a este sector de la sociedad vallenata.