La crisis del sistema de salud se mantiene y como consecuencia de la misma ya se han vuelto cada vez más comunes las manifestaciones pacíficas de los profesionales de este servicio que motivados por la falta de pagos deciden suspender sus labores.
Ayer por ejemplo, en las instalaciones del Hospital Rosario Pumarejo de López, alrededor de 20 enfermeras se tomaron las entradas para impedir el ingreso y salida de personas, a la vez que limitaron su servicio a las urgencias vitales.
De acuerdo con lo explicado por algunas de ellas, quienes prefirieron no revelar sus nombres por temor a represalias en su contra, hasta el momento les deben ocho meses de trabajo y solo les anunciaron el pago de uno de los salarios.
“Tenemos temor a que nos echen porque eso es siempre lo que pasa, las que hablamos, las que hacemos el paro, siempre las echan”, manifestó una de las afectadas, quien al tiempo se refirió a que luego del último paro que llevaron a cabo algunas de sus compañeras fueron despedidas.
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Además reiteraron que no les notifican sobre una fecha exacta para que se efectúe el pago, algo sobre lo que también tienen dudas debido a que el sector bancario cesa sus actividades con motivo de las fechas de fin de año.
Sobre esta situación, Angélica Gutiérrez, representante de la Asociación Sindical de Auxiliares, cooperativa que agrupa a estas profesionales aseguró: “Lo que me dijo el gerente fue que suspendan la actividad que mañana (hoy) se les paga”. De la misma manera se refirió a que la gerencia de dicho hospital se está comprometiendo a girar un mes.
Ante la denuncia que hacen algunas personas relacionada con que en el papel se asegura que el salario que devengan las enfermeras es uno y en realidad reciben otro, fue tajante en que es falso y que no tiene conocimiento de que suceda.
En cuanto a la gestión de esta cooperativa para lograr celeridad en los pagos, aseguró que hasta el momento se encargan de tramitar las cuentas a tiempo, pagar la seguridad social y cobrarle al hospital, en espera de que entren los recursos. “Vieron que vino el ministro y dijo lo mismo, lo mismo que dice el gerente, lo mismo nos dicen a nosotros, que no hay plata.
Pero si va a haber un mes mañana, además son 286 auxiliares”, agregó Gutiérrez, quien recordó que a la cooperativa le deben seis meses.
Cuestionado por estas circunstancias, el personero municipal, Alfonso Campo Martínez, consideró que el problema de salud en Valledupar para ellos es un problema grave, porque no hay una prestación del servicio de manera oportuna y les preocupa que se vean afectados derechos fundamentales como el derecho mismo a la salud y el derecho incluso a la vida.
“Creo que hay que hacer un llamado respetuoso para las EPS y las IPS trabajen articuladamente y se puedan subsanar los errores que se vienen presentando en la ciudad”, dijo Campo Martínez.
Sobre los reclamos aclaró que no conocía la situación sobre si es cierto o no que a los trabajadores del hospital no les hayan pagado, pero enfatizó en que de ser así creen que lo correcto y oportuno es que se cancelen inmediatamente los recursos que por derecho le corresponden a los trabajadores para que no se afecte la prestación del servicio.
Alfonso Campo Martínez, personero municipal, hizo un llamado para que se trabaje de manera armónica con el fin de solucionar estos problemas.
Igualmente hizo un llamado para que se tomen los correctivos de la misma manera y se puedan brindar garantías de confianza a los ciudadanos que hoy necesitan que se les preste este servicio.
Justamente la calidad de estos servicios es uno de los principales factores que se ve amenazado ante la inconformidad de los profesionales y que por consiguiente afecta a los pacientes.
Como solución a esta problemática, Campo Martínez expuso que se necesita trabajar armónicamente, buscar los recursos, darle la cara a la comunidad, entrar a resolver, no entrar ahondar los problemas. También opinó que no se debe jugar con el ciudadano, no esconderse, sino dar la cara.
“Es un problema nacional y es ahí la invitación, articulación Gobierno Nacional, departamental y municipal con el acompañamiento de todas las agencias de Ministerio Público que son los garantes de los derechos de los ciudadanos”, opinó.
EL PANORAMA EN LAS CLÍNICAS
Durante estos días ha circulado en algunas conversaciones de Whatsapp un mensaje en el que se anuncia un cese laboral en algunas de las clínicas del Grupo Médicos (Médicos Alta Complejidad del Caribe, Médicos Ltda., sede Centro, y Clínica Valledupar). Aunque no ha pasado de ser una especulación a través de dicha red social, los profesionales que laboran en estos centros de salud también enfrentan una circunstancia complicada por el mismo motivo: falta de pago.
Alejandro Quijano es un médico cirujano general que se ha visto obligado a dejar su puesto de trabajo en la Clínica Valledupar porque ya le adeudan 15 meses de su salario.
“Se supone que estamos haciendo una especie de reclamación a la clínica con el fin de que nos pagaran porque ya son 15 meses de atraso y es muy difícil así. La gerencia no nos da respuesta”, afirmó el galeno.
Según él les han dicho que no hay dinero, aunque destacó que esta semana les cancelaron un mes de trabajo. Sin embargo, casi al fin del mes de diciembre la situación los deja prácticamente en la misma posición. Además, explicó Quijano, les dijeron que para enero no hay recursos por lo cual deducen que se va a sumar otro mes y esperarían pago para el mes de febrero.
Para él, esto es algo que claramente está afectando la prestación del servicio de salud porque muchos médicos no pueden asistir dado que no tienen ni como ir o deciden no seguir asistiendo y renunciar o desistir de su contrato laboral, lo cual hace que la clínica pierda especialistas, médicos y calidad en sus servicios.
“Llegas y no hay cirujanos plásticos o especialistas en neumología por poner un ejemplo y eso quita calidad”, enfatizó.
Así como en el caso del Hospital Rosario Pumarejo de López, donde hay temor cuando se hacen los reclamos, Quijano manifestó que en estas clínicas acontece algo similar y que por la misma razón el personal no se encuentra unido en su totalidad para exigir que se cumpla con el respectivo pago por las labores que desempeñan.
Esto lo ha llevado en su caso a tomar la decisión de no trabajar más, argumentando que hay una clara falta de honestidad y sumado también al hecho de que mandaron a pedir su puesto debido a que ha sido uno de los organizadores del movimiento con el cual se reclama el pago de los respectivos salarios.
Alberto Quijano, médico cirujano general, es uno de los voceros de la difícil situación que atraviesan los profesionales de la salud en la ciudad.
A pesar de no desconocer que este hecho se presenta a nivel nacional y que es similar en otros centros asistenciales de la capital del Cesar, Quijano ratificó que el alto número de meses en mora es el común denominador en las clínicas del mismo grupo en donde cree que existe deslealtad hacia el personal médico, sobre todo hacia los especialistas debido a que se nota la falta de compromiso para pagar honorarios médicos.
Así como Quijano son varios los especialistas que sufren esta afectación. Úrsula Del Cuadro, cirujana plástica, también laboraba en la Clínica Valledupar y tras 11 meses en los que no le han cancelado por su labor decidió dejar el trabajo.
De hecho, la decisión había sido tomada en compañía de otros compañeros para motivar al pago, pero reveló que es difícil que suceda porque no todos se ponen de acuerdo.
Incluso ella ha tenido que enfrentar el hecho de que aparentemente interpusieron una denuncia en su contra, pero es algo de lo que hasta ahora no ha tenido conocimiento oficialmente.
Aparentemente la acción se toma en contra de Del Cuadro basada en una negación que ella manifestó y que quedó grabada en una llamada telefónica atribuyendo aparentemente a que incumplía con su función. Además se adjuntó supuestamente como soporte un contrato, algo que según la médico no existe dado que ni ella ni sus compañeras de especialidad tienen.
Entre tanto espera que las directivas de la clínica asuman la situación y los llamen para tratar de llegar a un acuerdo. “Lo que pedimos es un compromiso de pago, que nos digan que nos va a ir pagando. No que nos paguen un mes y después el otro mes no nos paguen, queremos que nos vayan saldando las cuentas, actualizar los pagos”, expresó.
Sobre si la falta de contratos complica también el reclamo para los que se encuentran en esa condición, sostuvo que siempre ha sido una preocupación para ellos porque no tienen cómo exigir su derecho en este sentido.
A ella también le expresaron en días pasados que el panorama no iba a mejorar, algo que en su caso los ha molestado en gran medida al tiempo que se han ido sumando los diferentes especialistas para hacer el mismo reclamo.
A pesar de esto, de acuerdo con información del Grupo Médicos, las clínicas están funcionando con total normalidad y no hay ninguna declaración más al respecto.