El secuestro, modalidad que se creía totalmente erradicado de nuestra región, regresó. ¡Qué lástima!
En pocos días hemos sido sorprendidos con las informaciones de El Diario El Pilón, sobre el secuestro de 6 personas en nuestro departamento. Es un doloroso flagelo que nos golpea y nos avergüenza, no solamente entre nosotros, sino ante el país. Y ha sido notorio que sin excluir la participación de la delincuencia común en el abominable delito la gran mayoría de las veces, registra la autoría de grupos alzados en armas que tienen en el secuestro una de su fuente de financiación, complementaria de otro recurso, la extorsión y otras modalidades delictivas que lo sostiene y enriquece.
Es claro que el Estado colombiano y nuestra policía han venido adelantando no puede desconocerse ese hecho, una de las luchas más tenaces contra el abominable delito. Es lógico que, para que la lucha sea eficiente jamás podría dejarse de insistir en ella, resulta indispensable la constante cooperación informativa de todos los estamentos sociales y económicos. Porque al amparo del silencio y de la imprevisión, los plagiarios sienten favorecidas sus criminales hazañas.
El delito de nuevo azota nuestra región. No lo podemos desconocer ni esconder, nuestra familia (mi cuñado Aldo Molina, secuestrado y luego asesinado, Gustavo y Denis, secuestrados). Sufrió en carne propia este flagelo que es el más atroz y despiadado de los delitos, no podemos seguir indiferentes ni ante el secuestro, ni ante otras manifestaciones brutales de violencia. Debemos actuar rápido, si no queremos que nuestra sociedad poco a poco se vaya viendo sometida por este delito.
POSDATA 1. Como vallenato rechazo y me duele profundamente, la irresponsabilidad de algunos coterráneos de proponer el cambio de nombre del Estadio Municipal Armando Maestre Pavajeau, siendo este personaje uno de los ciudadano más distinguido del departamento. La propuesta es disque ponerle el nombre de “Candela viva”, primero es una palabra corroncha y fea, y segundo que Candela Viva ni qué carajo. Señores más respeto por la memoria de Armando, y aquí los vallenatos no vamos aceptar el cambio de nombre y de una vez alertamos al Concejo Municipal.
POSDATA 2.Me adhiero al homenaje en honor de la destacada periodista Lolita Acosta, por su aporte cultural no solo al Cesar, sino al país. La Hemeroteca que se ubicará en la Academia de Historia, llevará el nombre de esta ilustre amiga. Reconocimiento muy merecido.
Ojalá que otro loco e irresponsable no venga con el cuento de cambiarle el nombre y proponer que se le ponga “Hemeroteca Lucero Espiritual”, sería el colmo.
POSDATA 3. Se nos va, el Comandante del Departamento de Policía Cesar, Coronel Luis Alberto Libreros, un gran amigo a quien aprecio. Me duele su partida. Guardo un profundo respeto hacia él, y una gran admiración, por su coraje que ha sido garantía para el Cesar de eficiencia, capacidad y seriedad demostrada, como comandante de este organismo en esta región.