Es muy poco común ver a un hombre cortando tela, cosiendo camisas y pantalones y manipulando una máquina de coser, pero en Bello Horizonte Dos está Freddy Martínez, el sastre más cotizado de la zona.
Martínez es oriundo de El Difícil, Magdalena, y llegó a los 17 años al municipio de Bosconia, donde aprendió este bello oficio. “A los 20 años aprendí este oficio con un primo que tenía una sastrería, yo me encargaba de planchar y viendo lo que él hacía aprendí todo lo que hoy sé de este trabajo”, expresó este hombre que llegó hace siete años al sector Bello Horizonte Dos.
Cuenta Freddy que desde que aprendió a coser, trabajó como empleado 10 años y después se arriesgó a abrir su propia sastrería.
El amor por su sastrería no acaba para este hombre, que además trabaja en una empresa en oficios varios porque no le alcanza con el dinero de la sastrería. “Los meses buenos son en diciembre, entonces me quedaba muy pesado mantener a mi familia, también influye en que hay mucha competencia”, dijo el sastre quien alterna su trabajo como costurero con el que tiene en el hospital del barrio La Nevada.
En su taller Freddy tiene tres máquinas, una industrial, una fileteadora y otra para hacer ojales.
El sueño de este hombre amante de la confección es “abrir una escuela para enseñarle a las personas interesadas en su comunidad para que puedan trabajar en esto”.
Su clientela no ha bajado, “a pesar de que ya no estoy ciento por ciento en esto, todavía me llegan clientes, la mayoría son del sector y otros de los barrios aledaños, por lo general es para que le haga una blusa o pantalones, otros solo a que les arregle cuando le queda grande algo”, dijo entre risas Martínez.
Gracias a la sastrería, Freddy a logrado muchas cosas, sobre todo el bienestar de su familia conformada por su esposas y cuatro hijos, “uno tiene 24, el otro 22, 19 y 9 años de edad, a todos mis hijos los he sacado adelante con mi oficio porque desde que me casé hace 27 años me he dedicado a esto y gracias a este oficio tengo todo lo que hoy tengo”, dijo orgullosamente.
Además de ser Sastre, Freddy se ha convertido en un luchador por los derechos de su sector, asegura este hombre que desde que se mudó no ha parado de trabajar por su barrio que necesita muchas cosas para conseguir el desarrollo. Este líder comunitario trabaja con los niños de su sector para que no caigan en la drogas y práctica con ellos fútbol, también ha pedido incansablemente ayuda a los mandatarios de turno para que se acuerden que Bello Horizonte Dos existe y puedan tener por fin todos los servicios básicos que les permita vivir como se debe.