En una carta enviada a las autoridades del departamento, los ganaderos del Cesar pidieron con urgencia que atiendan los problemas que hoy los tienen al borde de la desesperación. El abigeato, los atracos, la extorsión, las amenazas, el contrabando, son entre otros los flagelos que los azotan, pero para ellos, el más grave, el que necesita mayor atención, es el abigeato.
En la carta dirigida al gobernador del Cesar, Francisco Ovalle; al alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez; el comandante de la Décima Brigada, general Jaime Rivera; el comandante de la Policía Cesar, coronel Mauricio Pedraza; la directora de Fiscalías, María Esther Aguilar (la acaban de cambiar), al procurador Agrario, entre otros, más de cincuenta ganaderos y agricultores llaman la atención de las autoridades para que tomen cartas en el asunto y les exponen en 12 puntos lo que esperan de ellas.
Entre otros, aseguran que esperan los controles permanentes y estricto a los expendios de carne informales que se encuentran en toda la ciudad, piden la “objetiva destinación, debida aplicación y correcta distribución” de los recursos del Fondo Cuenta de Seguridad; solicitan una mayor y oportuna reacción del Cuerpo de Bomberos ante los incendios rurales que se presentan cada año, y se refieren a la inexistente acción operativa y preventiva de las oficinas de Prevención del Riesgo.
Los ganaderos están preocupados y exigen a las autoridades a que revisen las estadísticas porque las que hacen visibles no se compadecen con la realidad y piden resultados de las investigaciones que realizan en el ICA por cuenta de la expedición de guías sanitarias de movilización de ganado, luego de varias denuncias hechas por el gremio. En la misiva se refieren a la necesidad de reforzar los grupos de investigación de la Sijin que atienden el tema del abigeato y a los fiscales ser más contundentes con el trato que les dan a las personas capturadas por este delito.
“El sector agropecuario genera más de 150 mil empleos directos en el departamento del Cesar y cerca de 52 mil familias derivan su sustento en desarrollo artesanal de la actividad campesina, nuestra actividad representa cerca del 30 % de la actividad económica del departamento. Conociendo estas cifras, no se trata de un problema menor, por el contrario, es de las mayores dificultades que enfrenta el aparato productivo debido a las implicaciones que estos actos criminales derivan para nuestro sector”, dicen en tono de desespero os ganaderos en la carta que tiene fecha del pasado 19 de abril.
Esta es una realidad que da cuenta de un problema que afecta a un gremio y como tal, merece ser atendida cuanto antes, si bien es cierto, las autoridades han anunciado acciones y han mostrado resultados, deben reforzar y revisar las estrategias para que disminuyan los flagelos que afectan al sector ganadero.